Estás en la cama (o en el coche, la ducha, el sofá, la mesa…) practicando sexo con tu pareja. Vas a correrte, lo notas. El orgasmo inunda tu cuerpo y te recorre como una impresionante descarga eléctrica. Gimes, gritas y te dejas ir del todo y justo después, comienzas a reírte. O peor, a llorar.
Tu pareja te mira sin entender nada. Tú te mueres de la vergüenza. ¿Qué me pasa? Pues amiga, no te pasa nada. Eso que sientes no es tan especial. Nos pasa a muchas. Te contamos por qué tienes esas reacciones después del sexo y te adelantamos algo: son más normales de lo que crees.
Por qué lloro después de un orgasmo
Durante el sexo no solo generamos energía física, también mucha energía emocional, independientemente de si tenemos sexo con amigos con derechos o si es con nuestra pareja.
Mamen Jiménez, sexóloga, nos explica que “esa activación necesita “salir”, exteriorizarse y liberarse, y dependiendo de varios factores es posible que una de las maneras que encuentre nuestro organismo de darle salida a estas emociones tan intensas sea llorando”.
No es algo para lo que la ciencia tenga una explicación concreta, pero la más extendida en que cuando practicamos sexo se hay un conjunto de factores como las hormonas, el nivel de excitación o la personalidad, que provocan que esas emociones salgan en forma de lágrimas.
¿Es algo malo? Para nada. Llorar no es algo negativo, o no siempre tiene por qué serlo. Evidentemente hay más motivos, y si no encuentras una causa concreta y ese llanto va acompañado de tristeza, ansiedad o angustia, tal vez hablemos de una disforia postcoital, más común según la ciencia cuando sentimos estrés, ansiedad o depresión.
Y lo que nos interesa: es algo normal. Según el estudio Postcoital Dysphoria: Prevalence and Psychological Correlates, un 46% de las mujeres han llorado después del sexo al menos una vez en la vida.
Por qué me da un ataque de risa después del sexo
Otra reacción perfectamente normal después de un orgasmo es reírnos. Mucho. Tener un ataque de risa. Y la explicación es exactamente la misma. La energía emocional acumulada necesita salir y qué mejor manera que hacerlo con la risa. Es por así decirlo una prolongación de esa descarga que sentimos al corrernos.
Por qué necesito abrazar después de un orgasmo
La psicóloga Arola Poch afirma que reírnos después del sexo tiene mucho que ver con las endorfinas, y tener unas ganas locas de abrazar a nuestra pareja tiene que ver con la oxitocina que liberamos tras un orgasmo. Además, el psicólogo Daniel Kruger habla del poder del tacto que en ese contexto no solo es beneficioso a nivel afianzar la relación, también tiene beneficios físicos y mentales para ambos, y es completamente normal necesitar de ese contacto aún sin que seais pareja.
Por qué me siento somnolienta después de un orgasmo
Te confieso que cuando no consigo dormir, me masturbo. Me ayuda a relajarme porque cuando tenemos un orgasmo, ya sea a solas o en pareja, se produce una liberación masiva de oxitocina y prolactina. Ambas hormonas actúan como un sedante y la ciencia lo corrobora. Según este estudio “tener relaciones sexuales antes de irse a la cama es bueno para conciliar el sueño.” El 64% de los participantes dormían mejor después de tener sexo, más aún si tenían un orgasmo.
Fotos | Friends, Giphy
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