Es más que posible que tú que estás leyendo estas líneas hayas vivido en primera persona una ruptura de pareja. Y es probable que si lo has hecho, en algún momento hayas visto a tu ex pareja como una cucaracha. O como una rata.
Ante esa sed de venganza, podríamos cantar una canción de “despecho” (odiamos esa palabra con todas nuestras fuerzas) como la famosa Rata de dos patas de Paquita la del Barrio o convertir de manera simbólica a nuestro ex en una rata.
Convertir a tu ex en una cucaracha, la venganza que merecemos
Todo surgió con una campaña llamada Cry me a Cockroach (Llórame una cucaracha en inglés, muy al estilo de Cry me a river de Justin Timberlake) para apoyar al Zoológico de San Antonio en Texas. Parte de los fondos recaudados se destinaban no al zoo, sino a conservar y mantener la vida animal en Texas.
Pero no creas que la donación no te aportaba algo. Cuando hacías una donación en San Valentín, podías tener tu venganza al estilo Shakira con Piqué, aunque sin facturar como ella. Lo que te ofrecían era ponerle el nombre de tu ex a una cucaracha, una rata o un vegetal que luego darían de comer a uno de los animales del zoo.
Y si eso es poco para ti, aquí viene el extra que mereces: por 10 dólares te mandan una tarjeta digital y por 150 dólares más, se enviará a tu expareja un vídeo personalizado del momento justo en que la cucaracha es devorada.
Si has creído que tu ex era una cucaracha, ahora puedes tener una con su nombre y dársela de comer a un animal. Una venganza muy original.
Fotos | Erik Karits en Unsplash
En Trendencias | Cómo reconocer a un misógino: 18 claves que te ayudarán a detectarlo
