Cuando a Olivier Meyrou le ofrecieron, en 1998, hacer un documental sobre Yves Saint Laurent y su legendaria firma, el realizador apenas sabía nada sobre la industria de la moda pero sí sabía que el fundador de la casa francesa era una de sus figuras míticas y se propuso retratar al ser humano detrás del genio.
El proyecto era un encargo directo de Pierre Bergé, confundador de Saint Laurent y pareja del modisto durante más de medio siglo. Así que Olivier Meyrou se pasó los siguientes tres años documentando cómo era la vida en el atelier de la Avenida Marceau en París.
Allí fue testigo de cómo se gestaron las últimas colecciones del modisto y algunos de sus hitos. Por ejemplo, el espectacular desfile retrospectivo de sus 40 años de historia que tuvo lugar durante la ceremonia de clausura del Mundial de Fútbol de 1998 y el premio que la CFDA le entregó un año después.
El rodaje terminó en 2001, un año antes de la jubilación del diseñador. Sin embargo, Pierre Bargé tomó acciones legales para asegurarse de que Yves Saint Laurent: The Last Collections no se iba a estrenar ni a distribuir sin ni siquiera haberlo visto. Esto se debió, según la versión que ha dado el realizador, a que el empresario estaba acostumbrado a controlar todo lo asociado a la marca y no le gustó que Meyrou no le permitiera involucrarse en la producción.
Ahora, nueve años después de la muerte de Yves y dos del fallecimiento de Pierre, por fin se ha estrenado el documental que permite echar un vistazo exclusivo a cómo trabajaba el enigmático y misterioso modisto. El director ha descrito el atelier como "una versión en miniatura de la Francia de principios de siglo XX", un lugar en el que "todo el mundo se movía, hablaba e interactuaba como si fueran de una época diferente".
No obstante, durante la cinta tiene más presencia Bergé que el tímido Saint Laurent, con quien el equipo solo habló tres veces durante la grabación pero al que se puede ver ensayando su discurso para los premios CFDA, haciendo bocetos o hablando de forma distendida con sus empleados.
"Era impresionate pero estaba siempre metido en su cabeza. Era prácticamente inalcanzable. Lo único que podíamos hacer era observarlo como si estuvieramos haciendo un documental de naturaleza", ha contado el director en una entrevista.
Por otro lado, a Bergé puede vérselo gritando ordenes, regañando a los empleados y asegurándose de que todo se adecuaba a los estándares de Saint Laurent. El empresario solo accedió a ver el documental en 2015, dos años antes de su muerte, cuando finalmente permitió que pudiera ver la luz.
De momento, el documental solo puede verse en cines del Reino Unido de momento pero, después de haber esperado 18 años, no nos importa hacerlo un poco más para poder disfrutar de él.
Fotos | Yves Saint Laurent: The Last Collections.
