¿Sabéis cuántos años se cumplen del nacimiento de las tiendas online? ¿Te parece que lo llevas haciendo toda la vida? En el año 2000 se lanzaron ASOS, Yoox, Net-a-porter (ahora fusionadas) y Mango shop. Así que aunque ahora te parezca que siempre hemos podido comprar moda por internet, no es así, apenas llevamos 15 años. El próximo viernes nos uniremos a la gran fiesta del shopping online con el Black Friday, y éste es un buen momento para recordar como cambió nuestra forma de comprar.
Los comienzos del shopping online fueron duros
Al principio, comprar por internet era un horror. Las fotos eran malísimas, la navegación complicada, y tardaban muchísimo en llegar las compras. Y las webs tampoco lo tuvieron fácil. Asos no dio beneficios hasta 2004, y quizás por eso algunos gigantes tardaron tanto en lanzarse a la aventura: Zara abrió su tienda online en el año 2010 y H&M en 2011.
El principal problema era ver cómo acertar con tu talla. Recuerdo unos tutoriales larguísimos en Foro Vogue sobre las tallas de Asos y sobre cómo comprar en la web para todas las aquellas ansiosas por tener esa ropa tan chula que era imposible encontrar aquí.
Comprar era casi un divertimento, como conseguir el precio más barato de las subastas en Ebay. Era más importante conseguir un buen precio que comprar un artículo interesante.
Amazon comenzó vendiendo libros, pero su gran estrategia empresarial y su dominio de la logística y de la distribución hizo que expandiera su negocio hasta vender de todo: electrónica, moda, belleza, productos del supermercado, etc.
Ahora puedes comprar en pijama
Antes los domingos por la tarde podían ser aburridos, pero gracias al shopping online, ahora las tiendas nunca cierran. Puedes comprar desde el sofá de tu casa, en pijama, a cualquier hora del día y de la noche.
Adiós al "lo siento, no tengo tu talla"
¿Os acordáis cuando encontrabais un vestido monísimo pero que no estaba vuestra talla? Empezaban las peregrinaciones por todas las tiendas hasta encontrarlo, o llamar a otras tiendas a ver si lo tenían. Ahora es tan fácil como comprobar en tu móvil si la talla existe en la tienda online o ya se ha agotado definitivamente.
¿Y si lo encuentro más barato?
Una de las mejores cosas del shopping online son los chollos que puedes encontrar si sabes buscar bien. Marcas de lujo a precios de risa, outlets de tus firmas favoritas, descuentos y ofertas en cualquier época del año... El paraíso de las adictas al shopping, pero un problema para las tiendas físicas que están luchando contra el showrooming, es decir, la táctica de mirar y probarte una prenda en la tienda física y luego comprarla por internet más barato.
Amazon, con un innegable olfato para los negocios, permite con su aplicación de compras escanear el código de barras de un producto para comprobar al instante si lo tienes más barato por internet. Muchos somos los que utilizamos nuestro móvil cuando vamos de compras para comparar precios, sacar fotos y pedir consejos a familiares y amigos. Así puedes preguntar si te queda o no te queda bien algo aunque vayas de tiendas solo.
La oportunidad está para aquellos que saben aprovechar el momento. Los outlets de venta privada estilo Privalia, Dreyvip, Amazon BuyVIP, Vente-privee u Ofertix te permiten comprar cosas de marca de otras temporadas con descuentos de hasta el 70%. Eso sí, tienes que estar atento y dispuesto a sacar la tarjeta de crédito rápidamente. A quien madruga, Dios e internet le ayuda. Si la venta comienza a las siete y hay algo interesante, ya puedes andar rápido para comprarlo.
Las colas de rebajas se cambiaron por "Error en la web"
Para las que odiamos las rebajas, internet es una bendición. Sólo hay que estar frente a la pantalla del ordenador o de la tablet a las 00:00 de la noche. El problema es que en lugar de colas en el probador puede que te enfrentes a una web colapsada, como ocurrió con la venta online de la colección de Balmain para H&M.
Tu casa es el mejor probador
Aún hay gente reacia a comprar moda por internet, ¡y no me lo explico!. Puedes comprar, probártelo tranquilamente en casa y devolver si no te gusta. Mayor comodidad imposible. Por supuesto que ir de tiendas es divertido, pero comprando online ahorras muchísimo tiempo y es más fácil encontrar de todo. La variedad es inmensa.
Quiero lo que se ha puesto esa famosa
Otro problema clásico en la época de pre-tiendas online era cuando veías una prenda en una famosa o en una chica por la calle y querías conseguirla. Buscabas, buscabas, y nada. Ahora probablemente puedas averiguar muy fácilmente qué marca lleva la famosa en cuestión, y si estamos hablando de una blogger, tendrás hasta el enlace directo a la prenda para comprar en un minisegundo lo que quieras.
Servicio ultrarrápido
Aunque comprar en tienda siempre tiene una mayor inmediatez, comprar por internet cada vez tiene un servicio más rápido. Amazon ofrece el servicio de entrega en el mismo día en determinados sitios y horas, y Net-a-porter puede llevarte tu pedido en el mismo día si vives en Londres.
Compra y vende
Pero en internet no solo se puede comprar, también puedes vender lo que ya no usas, con webs como Wallapop o estas cinco aplicaciones enfocadas al mundo de la moda. No todo es cuestión de gastar, sino de recuperar algo de dinero.
Fotos | Cordon Press
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