El desnudo que cierra una etapa. Abercrombie quiere renovar su imagen y alejarse del icono de modelo sin camiseta en sus tiendas y en sus campañas de publicidad. La marca estadounidense acabará con el "marketing sexualizado" a partir de finales de este mes de julio. Ahora Abercrombie quiere transmitir un estilo amable, juvenil y relajado.
Si funciona, no lo cambies, ahora, si no funciona... toca una pequeña revolución, y es lo que le está pasando a Abercrombie en la actualidad. Sus últimos resultados económicos no fueron buenos, su benefició cayó un 5% en 2014, hasta 51,82 millones de dólares, y las ventas bajaron otro 9%, hasta los 3.744 millones de dólares.
La salida de Michael Jeffries el pasado diciembre, sustituido por Arthur Martínez, parece que es la que está detrás de este cambio hacia una nueva marca. Con el controvertido consejero delegado de Abercrombie fuera del negocio la política de imagen se transforma para evitar polémicas y ataques que han acabado por desgastar a la marca en los últimos meses.
Michael Jeffries se va entre escándalos de racismo, acoso laboral y casos de discriminación, que acabaron con Abercrombie ante el Tribunal Supremo de Estados Unidos con una demanda por no contratar a una mujer musulmana por llevar el pañuelo en la cabeza en la entrevista de trabajo.
Abercrombie, y al mismo tiempo su segunda marca, Hollister, necesitaban poner fin a estas sucesivas desgracias y el primer paso es hacer borrón y cuenta nueva de cara al público con una imagen que se alejará de los estereotipos sexuales que han asociado a la empresa hasta el momento. Los modelos más perfectos dejarán paso a una diversidad mayor entre sus dependientes. Hasta cambiarán de denominación, ya no serán "modelos" sino "representantes de la marca" (brand representatives).
A través de una nueva política para aplicar en las tiendas, Abercrombie dirá adiós a su estilo apagado y de club, con una música altísima y un ambiente que se transformará con mayor luz, con otros olores y sensaciones que poco a poco ya está llegando a sus tiendas en todo el mundo.
Foto | Cordon Press
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