Siempre hemos relacionado el concepto de lujo con lo caro, lo exclusivo, lo que poca gente puede tener o permitirse. Es un punto de vista algo equivocado, porque siguiendo esas premisas hemos llenado nuestra vida de cosas feas, incómodas e inútiles.
¿Quién no ha tenido en casa un horrendo objeto de decoración que compramos porque era de la marca X, o unos zapatos del diseñador Y que no nos ponemos nunca porque nos destrozan los pies?
No, al final el verdadero sentido del lujo lo percibimos cuando algo nos hace sentirnos bien, sin ser necesariamente caro. Es posible que sea por sus materiales de calidad, por sus buenos acabados, o por el valor que nos aporta. Puede ser una pizza deliciosa en un restaurante italiano, una sesión de spa en un balneario urbano o un suéter que por más que lo lavamos ni se destiñe ni hace bolitas.
O un coche. Uno de esos de los que te enamoras a primera vista, que se ajusta como un guante a nuestro estilo de vida y que nos da todo lo que necesitamos.
Y que lo hace todo mejor, más fácil y más cómodo. Y es que por suerte para nosotras, los fabricantes hace mucho que dejaron de fabricar aquellos coches espartanos y austeros. Ahora podemos encontrar algunos modelos que, por un precio muy ajustado, nos ofrecen prestaciones y detalles que antes eran exclusivos de las categorías más premium.
Para saber de lo que estamos hablando, vamos a tomar como ejemplo el SUV Citroën C5 Aircross Hybrid. Se trata de un SUV, la categoría de moda.
Y se trata de un híbrido enchufable, lo que nos puede aportar, como veremos, muchas más ventajas. Así lo podemos comprobar ya jugando con su configurador en su página web.
Un diseño que nos hace sentir elegantes y sofisticados
Como decíamos, los robustos SUV son el vehículo de moda, heredando todo el atractivo que antes tenían los agresivos deportivos o las solemnes berlinas.
Si tomamos el ejemplo del SUV Citroën C5 Aircross Hybrid, se ve robusto y potente con sus bumpers y su posición elevada. Pero tampoco se ve un mastodonte, con sus 4,5 metros de longitud, que lo sitúan entre el segmento de los compactos y el de los familiares.
Algo que siempre hemos relacionado con el lujo es el diseño estético del coche. Hasta hace bien poco, un diseño llamativo e incluso estrafalario era sinónimo de exclusividad.
Al fin y al cabo, de lo que se trataba era de llamar la atención y mostrar ostentación. Por ejemplo con el color de la carrocería, algo muy personal y subjetivo. Hemos visto deportivos de colores dorados más brillantes que la bisutería, o rosas y fucsias más propias del coche de la Barbie.
Por suerte para todos, con el tiempo hemos ido refinando y sofisticando nuestros gustos. En el configurador del SUV Citroën C5 Aircross Hybrid vemos colores muy discretos y sofisticados, principalmente plateados entre el Blanco Nacarado y el negro Perla Nera, y otros más vivos pero igualmente elegantes, como el Rojo Volcano o el Azul Tijuca (muy parecido al Classic Blue que reinará en 2020).
Con el interior del habitáculo ha pasado algo similar. Antes eran frecuentes los salpicaderos de madera natural (o peor aún, con revestimientos que trataban de imitarla) y llenos de controles.
Decenas de botones, ruedas y palancas que además se adornaban a menudo con más acabados en madera o incluso en dorado. Ahora priman los interiores despejados y de colores neutros, donde los controles se concentran en el volante y en el ya habitual panel táctil de la parte central. Todo con un diseño minimalista que recuerda a las grandes marcas de gadgets que todas tenemos en mente.
Un interior para sentirnos en un palacio
Un lugar remoto y tranquilo, un mullido sillón de cuero, una cálida chimenea frente a nosotras… ¿Podemos llegar a sentir lo mismo en un vehículo?
No es fácil, pero al menos los fabricantes lo intentan, sin tener que recurrir a estridencias como asientos rellenos de plumas, cubiteras para el champán o alfombrillas con estampado de Louis Vuitton (todos ellos ejemplos reales).
Por ejemplo, uno de los detalles que explican el éxito de los SUV es que por ser más elevados ofrecen un acceso más cómodo a los ocupantes. Y es que el confort ha pasado a ser un elemento clave para nosotras como compradoras potenciales, y los fabricantes ponen todo su empeño en mejorar eso que los técnicos llaman ergonomía.
Por ejemplo, el SUV Citroën C5 Aircross Hybrid tiene la opción de incorporar el sistema Advanced Comfort, con espumas de alta densidad, calefacción y masaje multipunto ¡con cinco programas distintos!
Pero la ergonomía va más allá del asiento. Su objetivo es que, en general, podamos hacer un uso más cómodo y accesible de sus muchas funciones. Detalles que te solucionan lo que antes te suponía un engorro, y con los que sientes que el fabricante ha pensado en ti.
Revisando la web del SUV Citroën C5 Aircross Hybrid encontramos accesorios que se nos antojan de gran utilidad, como una percha para que no se nos arrugue la chaqueta, un módulo isotermo para llevar el agua bien fresca en verano, o una toma de 230V para enchufar algún pequeño electrodoméstico.
Tecnología de ultimísima generación para llevarnos al futuro
Los coches se han vuelto tan tecnológicos que han pasado de ser sucias y grasientas máquinas a parecerse a las naves espaciales de las películas.
Tan avanzados son algunos de los sistemas que incorporan que alguna vez nos hemos sentido como nuestra abuela escribiendo un whatsapp. Muchos de ellos son de seguridad activa (la que nos ayuda a evitar accidentes), y son cada vez más accesibles como ya ocurrió con el ABS o el EPS.
Por ejemplo, el SUV Citroën C5 Aircross Hybrid incluye la opción de contar con el Highway Drive Assist, con sistemas para mantener la distancia de seguridad con los otros vehículos, mantenernos dentro del carril y adaptar la velocidad (e incluso pararnos) ¡leyendo las señales de tráfico!
Otro imprescindible tecnológico en nuestro coche es el navegador integrado. Pero ya quedaron atrás los que usaban GPS exclusivamente, y que cada vez que había que actualizarlos nos suponía un drama.
Los actuales están conectados a la nube y actualizan los mapas constantemente. Algunos, como el Citroën Connect Nav del nuevo todocamino de Citroën, además ofrecen información del tráfico en tiempo real y nos avisan de las zonas de riesgo.
¿Y lo de hablar por el móvil en manos libres? Por supuesto, pero parece que lo de conectarlo por Bluetooth nos sabe a poco. Cada vez son más frecuentes los sistemas tipo Android Auto o CarPlay (el del iPhone), que además de llamar nos leerán los mensajes de texto y nos darán indicaciones de nuestra ruta.
Para el final hemos querido dejar el aspecto más determinante del SUV Citroën C5 Aircross Hybrid. Ese que lo convierte en un coche del futuro y, por consiguiente, un coche de auténtico lujo. Por supuesto, nos referimos a que se trata de un híbrido enchufable con nada menos que 50 km de autonomía en modo eléctrico.
Eso quiere decir que podremos hacer buena parte de nuestro día a día (si no el día completo) en modo completamente eléctrico. Y con todo lo que ello supone: consumo nulo de combustible, fuera ruido del motor, y una conducción suave, sin tirones y de respuesta inmediata gracias a su motor eléctrico. Y con la tranquilidad de que, si se nos gasta la batería, podemos seguir circulando con el motor normal hasta que lleguemos a casa. Decidme, ¿no es esto un auténtico lujo?