Nos pasa a todos con nuestras famosas preferidas: nuestra debilidad por ellas no siempre pasa por el rigor. Unas nos gustan por encima de otras por motivos que no responden siempre a la razón ni al análisis objetivo. Es más, muchas veces las que más alto están en nuestro ranking son las que despuntan por ser diferentes, las que arriesgan, las que muchas veces se equivocan o dan con combinaciones que en la piel de cualquier otra harían chirriar nuestros sentidos pero que por ser ellas y formar parte de su encanto, nos encandilan. Sarah Jessica Parker es justamente una de esas celebrities a la que les solemos perdonar tropezones y looks aburridos sin perder el espíritu crítico.
Y es que si a priori nos dicen que combinemos una falda hippy en tono caqui, un blazer de terciopelo, una camiseta color tabaco y unos Louboutin de raso turquesa, es posible que el experimento roce lo terrible…
Pero a ella ¿le funciona?
No es indulgencia ni estar “cegada de amor” el pensar que sí. Lo que importa es el resultado en función de la circunstancia y la persona aunque haya piezas que por separado no convenzan.
El must have del conjunto de Sarah Jessica es sin duda su Gucci solidario en favor de UNICEF perteneciente a la colección inspirada en el best-seller para niños, Snowman in Africa. Me parece divertidísimo.
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Fotos | Pacific News via zimbio
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