No se qué tiene la hija del Beatle que a todas nos encanta. Mira que en París hay casas míticas para admirar como Yves Saint Laurent, Dior, Chanel, y tantísimas otras: pues a nosotras nos entusiasma esa moda fácil de Stella McCartney. Y no somos las únicas a las que los colores nude, los maxi blazers, las sutiles transparencias y los pantalones baggy, tan estilosos y acomplicados, nos llaman por encima de glamour exagerado.
Carlota de Mónaco, esa princesa metida a editora (si alguien consigue hacerse con el primer número de su revista, que me avise por favor), adora a Stella y ahora que su reciente profesión la obliga, no se va a perder ni uno de sus desfiles.
De azul intenso, uno de los colores más utilizados por la diseñadora inglesa en este inusualmente colorido show, Carlota estaba radiante.
Lo mismo que Gwyneth Paltrow: su intimísima amiga. Ataviada con un blazer de la colección Crucero 2010 de la firma, una de las mejores de entretiempo vistas este año, Paltrow volvía a conjugar perfectamente el verbo "ser chic".
Vahina Giocante y Mélanie Laurent le ponían el acento francés al evento. Y optaban también por los ya míticos blazers de la firma.
La representación de las mujeres con estilo "oficiales" venía dada por una embarazadísima Dasha Zhukova.
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