La reina parece estar triste. El evento así lo requiere y Máxima de Holanda no suele fallar en ciertas cosas. Ha acudido a la celebración de los actos por los caídos en la Segunda Guerra Mundial y aún triste, está perfecta. Chic y sofisticada, lo que requiere su figura rotunda y su carácter afable, quizás demasiado.
Un acto riguroso, ir de negro y a la vez como una reina, no es sencillo. O te pasas o no llegas (Letizia no suele llegar o se salta el protocolo). Máxima y su estilo un tanto francés y retro me encantan, de ahí que sea mi debildiad y más viendo cosas como éstas.
Aunque hay realeza que no se aprende la lección, los casquetes, turbantes y tocados de rollo Jackie O son siempre sinónimo de estilo y elegancia. Ella lo sabe bien, igual que Kate Middleton, y lo ha vuelto a utilizar esta vez acompañado de una chic capa negra con falda tubo y salones negros. En la mano, un bolso trapecio en coco en el que suponemos lleva, los kleenex.
Simplemente chic, elegante y sofisticada. El negro le da ese toque que requiere la ocasión, junto a su mirada taciturna, pero esto mismo en rojo o fucsia sería un conjunto que destacaría en ella o la mismísima Jequesa de Qatar.
Ya lo sabemos, para todo evento que requiera cierta solemnidad y mucha elegancia, nada como una capa negra y un tocado a lo Máxima.
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