Yo me encuentro al otro lado del teléfono y pienso: pero si tienes una prole de estilistas a tu servicio, el personaje más fashion del mundo y toda la ropa a tu alcance. Imposible. Pues es muy posible. Los 80 me pillan muy pequeña, pero si así vestíamos nuestros cuerpos en aquella época es que estábamos ciegos y mudos.
Y sin duda debe ser así. La serie Carrie Diaries tiene algo que sorprende. Como ya os he comentado, soy la primera en afirmar que a tenor por las imágenes que van apareciendo y por la información, resulta un tanto perezona. Sin embargo, una vez te dispones a verla, es como si te engatusaran con tanto colorín, tanta canción de Joy Division y entras en su mundo, te lo crees y te gusta.
Ya os he comentado que la serie, en su primera temporada, me ha encantado. Logra lo que pretende y hasta te crees a Anna Sophia Robb como Carrie. Sin embargo, de nuevo, en las imágenes nunca podrías pensar que esta jovencita es Carrie.
Ni que estos colorinchis ni estas mezclas raras que disgustarían hata a la Duquesa de Alba en su época de mezcolanza, se llevaban en aquella época. Pues parece ser que sí, y además lo hacían quienes trabajaban en moda. Porque aquí, Carrie ya está en la revista Interview y posa con su jefa. Las prenda nso son feas, ni sus colores ni combinaciones pero hay algo que no encaja, es como si avejentaran a la protagonista 40 años en lugar de hacerla más pequeña. El abrigo es grande, el peinado avejenta, cambiemos su rostro y pongamos el de la Reina de Inglaterra y no notaremos la diferencia. Pero como digo, la magia hace que esto funcione en la serie, aunque no lo creáis...
Lectores que vivistéis esta época ¿qué opináis al respecto?
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