El programa "Mi Primer Hogar" es una iniciativa del Gobierno del Estado de México que busca facilitar el acceso a la vivienda para jóvenes de bajos ingresos o que están comenzando su vida laboral en la que se les proporcionará material para la construcción de su primer matrimonio, aunque a primera vista es un programa que pretende mejorar las condiciones de vivienda, podría promover un desarrollo urbano desordenado.
Desde hace algunos años, el Estado de México ha implementado diversos instrumentos de planeación urbana para ordenar su crecimiento territorial. Entre ellos destacan el Plan Estatal de Desarrollo Urbano 2019, que integra los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 y propone un modelo de ciudades compactas y conectadas, además, se han desarrollado Planes Regionales de Desarrollo Urbano para seis sistemas urbanos regionales y 119 Planes Municipales de Desarrollo Urbano, aunque solo nueve municipios han actualizado sus planes en la presente administración.
El año pasado, el gobierno del Estado de México autorizó la construcción de más de 16.000 viviendas en 28 municipios, con una inversión superior a 19.000 millones de pesos, lo que representó la generación de aproximadamente 29,000 empleos, y aunque estas iniciativas buscan atender la demanda habitacional, existe preocupación sobre la posibilidad de que, sin una planificación adecuada, se repitan errores del pasado, como la creación de desarrollos habitacionales alejados de centros urbanos y carentes de servicios básicos.
El Estado de México enfrenta un alto número de asentamientos irregulares que han crecido con el tiempo y con la necesidades de familias que buscan estar cerca de sus trabajos y centros escolares, especialmente en su zona oriente del estado.
La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) inició estrategias para reducir la proliferación de estos asentamientos y promover la construcción de vivienda vertical. Sin embargo, la falta de servicios básicos y la ubicación en zonas de riesgo continúan siendo problemas persistentes que pueden dar pie a que se repitan tragedias como inundaciones ante la crecida de los ríos cercanos y la falta de infraestructura de alcantarillado para el correcto desazolve de las aguas pluviales.
Expertos señalan que la ocupación de terrenos peligrosos es en parte consecuencia de la falta de opciones de vivienda asequible en áreas seguras. La implementación de programas de vivienda sin una adecuada planeación urbana podría exacerbar estos problemas, y el hecho de que el programa exija que el terreno "no deberá estar ubicado en zona de riesgo, con restricciones de preservación ecológica o de uso distinto al habitacional" plantea una difícil situación a las personas interesadas en dicho apoyo, ya que el precio de un terreno en un predio habitacional se dispara al cielo, lo que hace que las pocas oportunidades económicas fomenten la construcción en zonas no aptas para el desarrollo urbano seguro.
Foto de Assad Tanoli en Unsplash
En Trendencias | Descubrimientos sin precedentes en México: El INAH confirma hallazgos arqueológicos que apuntan a una civilización desconocida en Guerrero
En Trendencias | Tras polémica de Luis R Conriquez, Claudia Sheinbaum afirma que los corridos no están prohibidos, pero varios estados han tomado sus propias medidas
Ver 0 comentarios