La modelo ucraniana Daria Werbowy acaba de firmar su cuarta campaña para Salvatore Ferragamo. Fotografiada por Mert & Marcus, la bella Daria ha mostrado la nueva colección para la temporada estival de la firma italiana. La primera campaña de la Werbowy para Ferragamo fue para la primavera-verano del 2011. Desde entonces, ha ido encadenando una campaña tras otra. Los únicos que han ido cambiando han sido sus partners. El primero fue Clemente Chabernaud, a este le succedió Mathias Lauridsen, el penúltimo fue Tyson Ballou y, en esta última ocasión, el honor ha recaído en Sean O'Pry.
El shooting ha tenido lugar en California, en un escenario donde la luz dorada del sol se refractaba sobre el agua de una piscina dando lugar a una campaña llena de glamour, pero con un toque moderno y sofisticado, y donde podemos ver con todo lujo de detalles la textura de los materiales que Massimiliano Giornetti ha utilizado para dar vida a una colección que presta especial atención a los detalles artesanales inherentes en el ADN de Ferragamo.
La nueva colección experimenta no sólo con la artesanía hecha a mano sino también con la singularidad de una perfecta imperfección, siempre en busca del equilibrio, para mostrar la pureza de la sastrería Made in Italy. Vestidos de punto atravesados por bandas, faldas y tops unidos por arte y gracia de las modistas que trabajan en los talleres de la marca, con detalles esculpidos, y transiciones a sugerentes, aunque discretas, transparencias. Los estampados de pitón se funden en patrones geométricos dando lugar a una maravillosa fusión tan gráfica como cromática.
Me han llamado muchísimo la atención la reinterpretación de sus míticas Zeppe, esos zapatos adornados con intrépidas cuñas que recuerdan el modelo de la icónica sandalia Rainbow de principios de los años 40 cuando, por culpa de la guerra, el zapatero prodigioso de las estrellas hubo de recurrir al corcho - porque todo el metal se empleaba en la fabricación de armamento.
Sólo que, esta vez, modernizadas en paletas de color monocromáticas porque como solía decir el genial Ferragamo; “el lujo no reside en la opulencia de los materiales utilizados sino en el concepto y en la calidad del trabajo artesanal“. Los zapatos de Ferragamo, por su atención por el detalle y su perfecto equilibrio de pesos, casi podrían catalogarse como obras arquitectónicas.
Los bolsos, sobre todo el modelo Fiamma, no han dudado en adquirir la forma de aquellos maletines que solían utilizar los médicos, pero mezclando materiales como la rafia, el cuero, o el vinilo adornados con cierres metálicos reproduciendo el clásico gancio con candado metálico dorado, reavivando un tradición al dotar de un nuevo significado a las piezas más emblemáticas de la marca.
Sitio oficial | Salvatore Ferragamo
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