Cada día soy más fan: Mango se pone las pilas (y de verdad) para este Otoño-Invierno 2012/2013

Ayer fui de las afortunadas en presenciar in situ el desfile de la colección de Mango Otoño-Invierno 2012/2013. ¿El motivo? La 080 Barcelona Fashion. Y las primeras notas de How deep is your love? de The Rapture presagiaron una colección buena, buena, buena. Y no sé si fue el subidón de la canción o colección en sí, pero lo que vi me gustó. Aires militares, Líneas rectas y la vuelta de muchos clásicos hicieron que ésta se posicione en una gran colección para esta próxima temporada.

Vuelven los clásicos

Hay cosas que nunca deberíamos tirar a la basura (llego tarde) pues siempre acaban volviendo. Y ayer me fijé que las míticas botas mosqueteras por encima de la rodilla van a ser lo más. Lo que yo me pregunto es, ¿si se las pone Chiara Ferragni (presente en el desfile) causarán sensación en Italia? De ella todo me espero.

Un vistazo a…

MANGO CASA

La pata de gallo es un estampado que va y viene, siempre pasando desapercibido y sin hacer mucho ruido. Esta vez vuelve de nuevo en forma de chaqueta, pantalones de pinza y minifalda, ¿qué os parece?

Y así sin más, y bajo el compás de Fish Band (de Syket), apareció la prenda que más cariño le tengo y nunca jamás de los jamases me quiero desprender de ella: la capa. Negra y de líneas rectas, pero a mi ya me vale.

En tendencia y a la moda

A parte de la moda militar y las tonalidades que van desde el verde caqui al negro, pasando por los marrones, hay dos tonos que van a pegar fuerte este Otoño-Invierno 2012/2013: el azul eléctrico y el rojo. Y como no se podía esperar de otra manera, los outfits dieron lugar a piezas sencillas pero del todo provechosas.

Y sin más dilación… ¡Zas! El print-animal desfiló, y desfiló y yo me pregunté: ¿por qué? Pero bueno, ya sabéis que personalmente este estampado me causa fobia…

Bonus track

Y para deleite de todas las allí presentes Clement Chabernaud regaló sonrisas a diestro y siniestro cada vez que pasaba cerca de un grupo de chicas enloquecidas. Cuando él desfilaba sólo se escuchaban cuchicheos y suspiros. Y es que como Bonus Track vale la pena.