Ayer, jueves 13 de febrero, el artista británico volvió a batir un récord al lograr que el retrato que le hizo a George Dyer, su amigo, amante, confidente y modelo, se vendiese por la friolera de 51 millones de euros en una subasta que tuvo lugar en Londres orquestada por Christie’s.
En la sala, siete personas pujaron por esta tela que data de 1966, y que fue presentada en la primera retrospectiva del pintor británico realizada en el Grand Palais de París, dos días después del suicidio de Dyer.
Después de diez minutos de pujas, este retrato estimado en 30 millones de libras fue, finalmente, adjudicado por teléfono por 51 millones de euros, un record europeo para esta casa de subastas. Al parecer fue Brett Gorvy, director internacional del departamento de arte contemporáneo de Christie’s en Nueva York quien pujó de parte de un amateur americano.
En seguida se empezó a barajar el nombre de Steve Wynn, conocido como el rey de los casinos de Las Vegas o el de su ex-mujer Elaine quien, se ha sabido, compró el pasado noviembre, también en Christie’s, el famoso tríptico Tres Estudios de Lucian Freud.
Está claro que actualmente la buena pintura es un valor en alza en el mercado del arte, ¿o será porque Orquidia Radiante realmente es el color del 2014?
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