La firma Óscar de la Renta presentó sus propuestas para la próxima estación estival durante la Fashion Week de Nueva York. Un desfile precioso, cien por cien Oscar de la Renta, romántico, bonito, fresco, femenino y maravillosamente bien realizado, dirigido a una mujer más madura, pero donde no faltaban los trajes cortos, las transparencias o los escotes.
Es como si el Sr. De la Renta hubiese querido ofrecer los atisbos de una primavera precoz. Las modelos desfilaron llenas de luz con un muro de flores naturales de telón de fondo.
Los estampados floridos también estaban presentes en esta cita, combinados con encaje, finos bordados o flores pintadas a mano sobre los trajes de noche.
Particularmente colorido, el desfile supo recrear este ambiente florido y natural por medio de prendas declinadas en suaves tonos pastel donde no faltaron el rosa palo, el azul claro o el lila.
El diseñador, de ochenta y dos años, ha confiado a Peter Copping la tarea insuflar un aire más moderno a esta colección, conservando sin embargo las características que han dado lugar al estilo Óscar de la Renta.
Pasando del corto al largo, de lo amplio a lo pegado al cuerpo, estos dos diseñadores han sabido crear y ofrecer todo un abanico de estructuras diferentes, que muestran un gran trabajo de investigación en torno a la silueta femenina.
Algunas de estas maravillosas creaciones se confeccionaron en organzas estampadas con cuadritos vichy, lo que no hacía sino reforzar el estilo fresco y bucólico que pretendía transmitir el diseñador, que gracias a estas telas pudo jugar con el efecto del encaje y de las transparencias, al tiempo que hacía un guiño a la moda de los años 60.
Una colección bastante sensual, con el toque justo de sofisticación y una agradable joie de vivre, dirigida a una mujer sensible capaz de apreciar los detalles en la ropa.
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