Os presento a Virginia Ibáñez, agente secreta. No hay secreto de moda, tecnología, gourmet o libros que se le resista: consigue lo que quieras y con una eficacia que daría celos al mismísimo James Bond. Fundadora de La Agencia Secreta, es asistente personal de compras online y offline, no importa lo difícil o exclusivo que sea el producto o servicio demandado.
Es un trabajo con el que muchas mujeres sueñan aunque no todas las puertas se abren si no demuestras profesionalidad: seriedad, eficacia, discreción, recursos, contactos. Me gusta la imagen femenina de mujer pionera en contraste con el tradicional concierge, figura masculina que consigue todo lo que deseas.
Si no fuera así, no tendría un 90% de solicitudes llevadas a cabo con éxito. Los ejemplos de casos resueltos hablan por sí mismos:
Tras el estreno de la película "Sexo en Nueva York II", llegaron varias peticiones del modelo que lucía Sarah Jessica Parker en el film, en concreto este vestido blanco de la marca Halston que no se vende en España.
Conseguir el traje que lució el modelo Jon Kortajarena en el estreno del film "A Single Man" de Tom Ford, creación del mismo diseñador.
El bolso modelo Andy de Carolina Herrera, fabricado con motivo de la apertura de la tienda de la marca en Londres, del que sólo se fabricaron 3 unidades y uno fue para La Agencia Secreta.
El bolso preferido de Jennifer Aniston es un modelo con cremallera de Tom Ford y tiene una distribución limitadísima.
La chaqueta de la foto superior es de Chanel, viajó de Suiza a Boston por petición de una clienta.
* Hasta la fecha hemos resuelto más de 1.000 casos para clientes en 15 países, tanto de Europa como del resto de continentes: España, Francia, Italia, Holanda, Suecia, Suiza, Inglaterra, Bahrein, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, Hong Kong, México y Singapur.
Este vestido de novia es de Marchesa, el año pasado una novia de Bahrein decidió que era el vestido de sus sueños. Virginia, ni corta ni perezosa, lo consiguió en Londres y viajó con él para entregárselo en mano, en perfecto estado.
No puedo imaginar la entrega personal que supone un trabajo de esta envergadura, los caprichos y las urgencias están a la orden del día. El cliente es el rey, la princesa, la reina. Y Virginia está ahí para que los deseos y sueños se hagan realidad en la mayor brevedad posible.
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