El museo de la historia de la inmigración - habilitado en el Palais de la Porte Dorée de París -, expone croquis, bocetos, dibujos animados, entrevistas filmadas, y documentos de archivo reunidos para contar la historia de la inmigración en Francia de una forma original y diferente. En total, más de cuatrocientas piezas y documentos originales de lo que se ha dado en llamar el noveno arte (hasta el 27 de abril).
Una iniciativa cultural y pedagógica destinada a difundir y a poner de manifiesto el importante rol de los inmigrantes en la construcción de Francia. Un lugar que permitirá ver, leer y compartir la historia de la inmigración en Francia desde hace un siglo.
Los dibujos animados se han convertido, por méritos propios, en un nuevo espacio para la expresión. Se trata de un arte que nació coincidiendo con la revolución industrial, cuando los primeros movimientos de inmigración empezaron a ponerse en marcha.
Durante la década de los Años 70, este arte empezó timidamente a narrar historias que oscilaban entre la ficción y la autobiografía. Poco a poco, fue interesándose por la actualidad, hasta ver publicados en la década de los noventa los primeros reportajes animados. Algunas editoriales se animaron incluso a publicar viñetas que militaban a favor de los derechos de los inmigrantes.
Una exposición comisariada por Vincent Bernière, Hélène Bouillon, Vincent Marie y Gilles Ollivier, con la ayuda de Clara Souchon, que ofrece un enfoque humorístico, cínico, conmovedor y político de la inmigración.
Los relatos suelen dividirse en tres tiempos: la partida, el viaje y la llegada. Los transportes funcionan como símbolos de una travesía hacia otra vida, pero también evocan los peligros del viaje. El mar y el horizonte se materializan como la frontera física y mental que separa culturas diferentes.
El miedo y la xenofobia es otro de los temas recurrentes. El catálogo de la exposición Albums. Bande dessinée et immigration 1913-2013 completa esta didáctica visita.
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