Me gusta redescubrir it girls en la sombra. Con esa expresión me refiero a mujeres que no copan los blogs de moda con sus looks, que las revistas de moda no se pelean por incluirlas en sus portadas y ganar lectores en época de sequía, que no están hasta el hartazgo en todos los sitios con sus jerseys de Zara o sus vestidos de Balmain. La última fue Audrey Tatou, ahora me gusta recordar a Inés Sastre quien aparece y desaparece, como se debe hacer.
Toda diva que desee permanecer en el escenario por siempre sabe que una retirada a tiempo y una aparición cuando se quiere es el mejor modo de no cansar a la concurrencia. Katherine Hepburn lo tuvo claro, cierto día dijo que se acabó, que su mundo dejaba de estar entre los focos y se hizo desear agazapada en su refugio de Connecticut hasta que expiró tras una larga enfermedad. Nosotros la recordamos joven, bella e indomable como sus personajes.
Inés Sastre también tuvo su época dorada, la de Lancome, los desfiles para Chanel y sus películas. Es joven y sigue en pleno esplendor pero no es cansina, apareciendo en todos los saraos, como aparecen aquellas que parecen no tener otra cosa que hacer. Decían que era la más guapa modelo española de su época y lo sigue siendo.
¿Con qué look ha reaparecido en el Bal Jaune 2012 patrocinado por la Fundación Ricard? Con un petite robe noir. Sencillo, efectivo, sin ornamentaciones. Simplemente ella.
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