La elegancia viaja a la velocidad del sonido en este reloj inspirado en el Concorde: un símbolo eterno de lujo e innovación

En muchas ocasiones, nos ponemos a admirar relojes simplemente porque nos llama la atención su diseño, su excesiva interpretación del lujo y por las complicaciones que cada vez son más fascinantes, sin embargo, pocas veces prestamos atención a toda la inspiración que hay detrás, por ello, cuando vemos por primera vez este reloj, puede parecer un capricho estético más, pero en realidad en su interior late una historia de ingeniería, nostalgia y pasión por la grandeza del pasado aeronáutico. 

Esta joya de la relojería no es simplemente un accesorio de lujo: es un homenaje de edición limitada al mítico avión supersónico Concorde. Quienes la han concebido han querido capturar la esencia del diseño futurista de aquella "flecha del cielo" y transformarla en algo que se pueda llevar en la muñeca.

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El Venezianico Bucintoro 1976 Chronograph ha sido presentado como tributo elegante al Concorde: se trata de un diseño con una caja de 42 mm, disponible en acero pulido o con revestimiento PVD en tono oro rosa, adoptando esa forma curvilínea que recuerda bastante las líneas aerodinámicas del avión que brindan una sensación de velocidad, incluso en un objeto estático para ver la hora.

En la esfera, el fondo es gris pizarra con un grabado tipo guilloché "clous de Paris" que evoca la textura del fuselaje, y en la posición de las 6 en punto aparece una silueta sutil del Concorde, como un guiño constante al espíritu aeronáutico que inspira al modelo.

Por dentro, el motor le da el empujoncito técnico: monta un movimiento meca-quartz Seiko VK64, que combina la precisión del cuarzo con el tacto de un mecanismo mecánico para gestionar funciones de cronógrafo. y por si fuera poco, la parte trasera de la caja es de cristal y permite ver un grabado del Concorde en vuelo y relleno de color, un detalle final que reafirma que no es un reloj cualquiera, sino un relato en metal y cristal.

Este tipo de lanzamientos no es algo nuevo en el mundo de la relojería. Por ejemplo, la firma británica Bremont ya ha hecho su propio homenaje con el modelo Supersonic, que lleva partes originales del Concorde y celebraba el 50 aniversario del avión. En ese caso, incorporaron aluminio tomado de los restos de la aeronave para ciertos componentes del reloj, lo que le da un vínculo físico aún más fuerte con la poderosa máquina que surcaba los cielos.

El Concorde fue la cúspide del transporte aéreo supersónico comercial, y aunque ya no vuela, su leyenda persiste a través de una pieza que nos recuerda una parte de su historia y que los coleccionistas de relojes sabrán valorar, porque su precio de casi 4.000 euros lo convierte en un objeto de colección que pocos podrán presumir.

Fotos de Venezianico

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