Antes de llegar al mundo gamer, las sillas ergonómicas tuvieron un objetivo diferente: los coches deportivos de alto rendimiento

Fueron diseñadas para las carreras, pero adoptadas por los jugadores de todo el mundo

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Joel Calata

Editor

Antes de convertirse en un ícono del mundo gamer y dominar streamings, oficinas y setups de millones de jugadores en todo el mundo, las sillas ergonómicas con diseño envolvente y colores llamativos tuvieron una vida muy distinta. Su historia comenzó en los veloces circuitos del automovilismo, específicamente en los asientos de coches deportivos de lujo.

La compañía que marcó este curioso cruce de caminos fue DXRacer. Fundada en 2001, DXRacer no tenía nada que ver con videojuegos. Su propósito inicial era fabricar asientos de alto rendimiento para autos deportivos, especialmente aquellos diseñados para competir a gran velocidad. Estos asientos, como los de un monoplaza o un coche de rally, estaban pensados para ofrecer soporte total al cuerpo del piloto, maximizando la postura y reduciendo la fatiga durante competencias intensas.

A medida que el mercado automotriz de lujo se saturaba y las necesidades de la industria cambiaban, DXRacer buscó una nueva dirección. Fue entonces cuando la compañía detectó un vacío en el emergente universo gamer: los jugadores pasaban horas frente al monitor en sillas poco ergonómicas, improvisadas o pensadas para oficinas convencionales. La fatiga, el dolor de espalda y la mala postura eran quejas recurrentes.

Inspirados por el diseño de los asientos deportivos que ya dominaban y en la tecnología de la NASA con la que los astronautas tendían a descansar en posturas corporales neutras, DXRacer adaptó su experiencia técnica a un nuevo entorno. 

Tomaron la estructura de un asiento de coche de carreras, le añadieron una base giratoria con ruedas, apoyabrazos ajustables, soporte lumbar y materiales más cómodos para el uso prolongado frente a un escritorio. El resultado fue revolucionario: nacía la primera silla gamer con diseño inspirado directamente en los coches de alto rendimiento que ayudan a reducir la presión ejercida sobre la columna vertebral y las lumbares.

Silla Gamer

En sus inicios, las sillas DXRacer eran utilizadas principalmente por jugadores profesionales de eSports, streamers y entusiastas del gaming que deseaban un equipo tan serio como su pasión. Pero no pasó mucho tiempo antes de que se convirtieran en un fenómeno global.

El diseño envolvente, el respaldo alto que recuerda a los coches de Fórmula 1 y la variedad de colores vibrantes convirtieron a estas sillas en un elemento aspiracional dentro del mundo digital. Hoy, es difícil imaginar una escena gamer sin una de estas sillas como protagonista. Incluso en entornos corporativos más relajados, como oficinas creativas o estudios de diseño, estas sillas han ganado terreno como una opción ergonómica de alta gama.

El éxito de DXRacer dio pie a toda una industria. Marcas competidoras como Secretlab, AKRacing y Noblechairs han seguido el mismo camino, pero fue DXRacer la pionera que demostró que la ergonomía de los coches deportivos podía traducirse al mundo sedentario del gaming.

Foto de ELLA DON en Unsplash

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