Los e-nomad o nómadas digitales son la nueva especie de trabajadores del siglo XXI: dinámicos, flexibles, viajeros, inquietos, siempre conectados y siempre al tanto del último chismorreo de las redes sociales. Rara vez trabajan en un mismo sitio varios meses seguidos y sí, pueden estar produciendo mientras disfrutan de los rincones más maravillosos del planeta gracias a las oportunidades de las nuevas tecnologías.
Estos nuevos profesionales además presumen de tener más tiempo libre y mayor calidad de vida o de poder mojarse los pies en la piscina mientras solucionan ese marrón que les acaba de caer, pero también esa "libertad" implica estar conectados en todo momento, no tener muy clara cuál es la diferencia entre tiempo de trabajo y tiempo de ocio y tener que adaptarse todo el tiempo a nuevas condiciones laborales.
No se mudan de casa, se mudan de ciudad o incluso de país
Los e-nomad no van al trabajo, el trabajo va con ellos a todas partes. Como ese bolso del que no te puedes separar. Las tecnologías han hecho posible que puedan abrir una sucursal de su oficina en cualquier rincón del mundo, desde una playa paradisíaca en cualquier isla perdida del Pacífico hasta el pequeño dormitorio de la casa de pueblo de su familia. Lo único que necesitan es una buena conexión para comenzar cada jornada laboral.
Pros: No tienen ni por qué elegir en qué país del mundo les apetece vivir o pueden elegir clima según más te apetezca en cada estación.
Contras: Los lazos emocionales con la gente con la que trabajan son más débiles, lo que viene muy bien para cuando no están de humor o le cantarían las cuarenta al jefe, pero mal cuando es su cumpleaños y el único recuerdo durante la jornada laboral es una montaña de emoticonos en forma de tarta en el chat de la empresa (y lo único parecido en su mesa es una magdalena con una triste vela).
Están hiperconectados
Un e-nomad no puede vivir esa vida errante y un poco a su bola si no existieran las últimas tecnologías. Gracias a una buena conexión a internet y un puñado de soluciones tecnológicas puedes permitirte el lujo de trabajar dónde quieren y con quién siempre soñaron.
Pros: Además de hiperconectados, estás hiperinformados. Están al tanto de todo lo que sucede. En todo momento y antes que nadie. No se les escapa ningún trending topic.
Contras: No distinguen entre su horario laboral y su horario personal. Ambas facetas de su vida están entremezcladas y es imposible desconectar en muchos casos, lo que puede derivar en ansiedad, fatiga mental,... y en redactar ese informe de última hora mientras tienden la lavadora y se lavan los dientes.
Son más eficientes
Lo que antes podía llevar una semana ahora se puede completar en tan solo unas horas de trabajo. Hay demasiadas cosas esperándoles ahí fuera y nada que les ate a una oficina entre cuatro paradas.
Pros: Se acabo la procrastinación. Los e-nomad son los primeros interesados en hacer el trabajo y que salga ya para poder seguir disfrutando del resto del día.
Contras: Seguramente acabarás haciendo el doble o el triple de trabajo que hacían antes. A mayor capacidad de resolución de problemas mayor carga de trabajo y más complejidad en las tareas asignadas.
Su uniforme de trabajo es inesperado
Ni trajes de chaqueta, ni accesorios, ni zapatos de tacón, etc. Trabajar desde el lugar que uno elija también significa vestir como a uno le dé realmente la gana.
Pros: Lo mejor de hacerlo desde casa es que puedes trabajar en pijama, ropa deportiva... o, ¡sorpresa!, sin nada en absoluto.
Contras: Sí, qué bien se trabaja desde casa y con batita de guatiné, pero cualquier e-nomad se dará cuenta de que es mucho mejor que sus vecinos de edificio no se enteren de que hay alguien que se tira horas y horas en el edificio o se convertirá en el portero de la finca y el mejor amigo de los señores de SEUR que traen los paquetes que compran online.
Fotos| Dando la nota, Big Bang Theory, Unsplash.com, Pexels.com
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