Nuestras mascotas nos suelen dar bastantes sustos. Son un miembro más de la familia y cualquier problema, por pequeño que sea, nos genera preocupación. Uno de esos problemas, y de los más habituales en nuestros caninos, es la tos repentina y repetida que acaba pareciendo que le falta el aire, como si se estuviera ahogando.
Esto es muy habitual en los caninos, por eso primero hay que identificar si es algo ocasional o continuo, y por supuesto acudir al veterinario.
Si has notado que tu perro se cansa fácilmente y se ahoga es posible que tenga problemas respiratorios o de corazón. Como nos cuenta el veterinario Ángel González, afincado en Zamora, se puede deber a "varias enfermedades como laringitis, traqueítis, bronquitis, neumonía, edema pulmonar, incluso el síndrome braquiocefálico. Ante todos estos casos lo mejor es acudir al veterinario de confianza para que la mascota pueda recibir el tratamiento adecuado".
¿Los motivos? Pueden ser varios: "desde algo sin importancia como ocurre en los perros de nariz chata o de raza pequeña que pueden llegar a padecer la conocida tos inversa a causa de la fisionomía de sus narices, hasta parásitos pulmonares o neumonía", añade González.
Una de las toses más habituales es la traqueobronquitis infecciosa canina, es decir, el resfriado que tenemos los humanos. Es la llamada "tos de las perreras", tos seca y continuada, una enfermedad que afecta a sus vías respiratorias. En estos casos lo mejor es mantener reposo y evitar muchos paseos, especialmente en invierno.
El estornudo perruno es también muy habitual. Suele extender las patas y comenzar a toser. "Esto es porque en vez de expulsar aire lo inhalan. Es algo muy común que les ocurre cuando están muy excitados o contentos o por cambios de temperatura", explica Ángel González.
La tos continuada también se puede deber a una mala alimentación por la ingesta de alimentos que no son bien asimilados por su cuerpo. Lo mejor en estos casos es cambiar la dieta a una alimentación equilibrada según la raza y la edad.
Los perros pueden tener tos por un golpe de calor en la época de altas temperaturas. Lo mejor en estos casos es que beban agua lentamente y acto seguido reposo.
Otra de las opciones más frecuentes pero en este caso de tos puntual es debido al atragantamiento con algún objeto o con la comida. La maniobra de Heimlich en perros es una técnica perfecta para la expulsión del objeto, así nos lo cuentan en Mundo Cachorro.
En esta caso hay que coger al canino de pie desde atrás, colocando su espalda en tu pecho y rodeándole la cintura. Después coloca tres o cuatro dedos sobre la boca de su estómago si el perro es pequeño o coloca el puño si el perro es grande y con la otra mano hay que presionar detrás de la caja torácica y espina dorsal del perro, unas cuatro o cinco veces. Luego toca revisar la boca y retirar el objeto con los dedos.
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Fotos | KoolShoters, Mundo Cachorro
