Me he gastado el dinero en un rascador para mi gato y sigue prefiriendo el sofá: dueños nos aconsejan al respecto

Los sofás y, en realidad, cualquier mueble tapizado que haya en un hogar, tienen un enemigo público declarado: los gatos. En general, estos felinos suelen arañarlos como forma de marcaje, para limar sus uñas o como efecto del estrés, la ansiedad o el aburrimiento. Así que en la solución influirá mucho la causa. Es por ello que, aunque cualquier dueño se sepa la teoría: ofrecerles un rascador en su lugar. La práctica (conseguir que lo usen) es otra historia.

Raquel

"Me rendido. Prefiere el sofá, una caja... todo menos el rascador. Así que intento tener siempre sofre el sofá una manta larga que evite que lo toque o algún tipo de funda".

Víctor

"Mi gata que usa su rascador a tope desde el primer día pero, que desde que murió su hermano hace unos meses, está compaginando el rascador con el sofá. El lateral lo ha destruído en cuestión de días, así que vamos a comprar ipso facto un rascador en formato esterilla para parchear la esquina. Al final quedará hasta bonito y todo".

Iván

"Me ha dado 99% por vencido, usa de todo menos el rascador y eso que le he comprado varios (de colgar en la pared, tipo alfombra, de los que son verticales con base...). El 1% es porque sigo aún mirando opciones y comprándole cosas de vez en cuando.Lo bueno es que el sofá lo deja bien tranquilito, pero se afila las uñas en una alfombra de hilo que he dado ya por perdida".

Raquel R.

"Cuando no quieren el rascador no hay más remedio que la rendición y darle una caja de cartón o una pelota de papel albal".

Liliana

"El mío empezó a usarlo inmediatamente solo cuando era cachorrito. Era un poste-torre pequeño con cueva debajo. De sisal, eso sí. Aunque también le gustan los de cartón duro".

Iria

"Lo que hacía yo era que, cuando veía a mis gatas rascando otra cosa, las cogía y las ponía en el rascador. Además, rociaba el sitio que estuvieran rascando con spray feliway".

María G.

De mis más de 10 años de experiencia en gatos lo que he aprendido es que van a hacer lo que les de la gana. ¿Que les gusta el rascador? Rascarán allí. ¿Que no? Adiós sofá. En mi caso, tengo dos gatos que rascan en rascador y uno que rasca en el sofá y en mi mochila del curro exclusivamente. No hay forma de que no lo haga".

Carlos

"Tengo cuatro gatos y repartidos por casa varios rascadores. No todos triunfan igual y cada animal es distinto pero, por lo general, he llegado a dos conclusiones. La primera es que lo mejor es comprar rascadores grandes y con plataformas para que puedan subirse y jugar en ellos. Parece que no pero, entre subir y bajar, los usan. Lo segundo es la ubicación. A nosotros nos funciona ponerlos cerca de las ventanas, desde donde puedan mirar al exterior y tomar el sol. Otra cosa que funciona muy bien es el Feliway y asumir que nadie te libra de que te fastidien el sofá".

John

"El mío siempre ha rascado en rascador y creo que es porque desde el principio se los he comprado grandes para que pudiera colgarse y demás. Pero la parte de atrás del sofá le alucina también".

Alesya

"Mi táctica fue intentar poner rascadores en varios sitios donde le suele gustar restregarse. En un momento dado llegué a tener como 4 rascadores. El clásico para jugar:

En el sofá enganchado:

Pegado en una esquina transitada de la casa:

Y este con enganche a una pata de silla, mesa o de un radiador inutilizado (como en mi caso):

Además, cuando eran pequeñitos, andaba muy pendiente para asegurarme de recompensarles cada vez que usaran los rascadores".

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Foto de portada | @irisapatow