Jesús del Pozo Otoño-Invierno 2012/2013: la gran continuación de su legado

La continuación de una firma solo puede tener dos vías: a) desastrosa cual Christian Dior b) acorde y continuista sin caer en los clichés manidos como ha sido el caso de Jesús del Pozo en Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. El término medio no existe porque es peor aún. Si no despiertas ningún sentimiento a favor o en contra algo falla de forma más preocupante. Hacia el equipo de diseñadores tras Jesús del Pozo solo queda agradecer la posibilidad de ver un desfile de tanta calidad.

La inspiración oriental fue la tónica que mantuvo un desfile que logró de inicio lo más difícil: lograr un concepto, transmitir un estilo asociado a la marca y que el público pudiésemos disfrutar de una historia mientras veíamos las distintas salidas. Este hecho que parece fácil para mí es el más difícil y lo veo en pocas firmas. Sin necesidad de ningún artificio en la pasarela, con esta a ras de suelo, las luces en tonos cálidos, recreando el desierto, y la música logrando encajar la última pieza del puzzle. Nada de efectismos ni de temas de moda. Oriente fue recreado con su música y con un gusto por la calma, un tempo lento que las modelos supieron transmitir en cada paso. No había prisa, había que disfrutar de los diseños con calma. Por momentos el hilo musical ganó en intensidad con determinados vestidos en escena, dotando al desfile de una mayor personalidad.

Desde Jesús del Pozo hablan de nómadas del desierto como inspiración, evitando el exceso, con un inicio minimalista propio de la firma y con gustos por colores del desierto en el que dominaron las gamas de tierra y ocre, mientras que el dorado era dejado para los detalles superpuestos que estructuraban vestidos con una mezcla de materiales que no chirriaba a la vista.

Detalles drapeados, lentejuelas, gusto por la lana en los vestidos y por un contraste bien entendido entre la noche y el día en base a colores y prendas. Las pieles volvieron a verse sobre la pasarela en una edición que bien podría estar dominada por ellas.