Jesús del Pozo Primavera-Verano 2012: la magia sigue sobre la pasarela

Recuerdos, homenajes y elogios. Un inicio emotivo, en sombra, con una modelo recibiendo todo el cañón de luces, una pose artística, brazos en jarra, de espalda al respetable y todo ella de negro. El primer desfile tras la triste muerte de Jesús del Pozo en agosto no podía haber tenido un inicio más acertado. Despúés: aplausos. Y así continuó la situación de forma constante hasta el carrusel final, en el cual ya todos nos pusimos de pie para despedir un recuerdo.

Sobre la pasarela una colección Primavera-Verano 2012 increíble, digna de un grande. Todo tipo de colores e ideas pero con un hilo común en todas las propuestas vistas: la exaltación de la feminidad frente a cualquier intento androgino que tan de moda está en estos días donde todo está vigente.

La nota de prensa habla de Manhattan, donde los 70 son la clave, tras el interés de enterrar dicha década esta temporada por parte de muchos gurús con ganas de ponerse la medalla. Pero independientemente de lo que hable la comunicación de la marca o cualquier advenedizo el desfile nos dejó una imagen de una mujer elegante y sofisticada, con unas prendas que siguen amando el corte minimalista.

Prendas que adaptan el blanco estival, al mismo tiempo que no dejan de lado colores como el verde o el marrón del otoño, incluso con algún que otro estampado oriental.

Junto a esta línea de blancos, perfecta en cualquier escuela de Calvin Klein y similares, los beiges llegaron en total looks que compartían un tema común: pañuelos sobre la cabeza, con un fino nudo bajo la barbilla, y unas sandalias de generosa plataforma y tacón, todas ellas en negro.

A destacar los vestidos vino burdeos y los distintos rojos, en especial los largos y de escote halter, un diseño que repetió bastante en la colección. Vestidos de fiesta, de tirantes y para lucir espalda, muchas de ellas con diseños cruzados.

El desfile se despidió teñido de negro, con una Carmen Kass volviendo a lucirse sobre la pasarela, con transparencias, gasa, vestidos larguísimos y mínimos toques de dorados.