Lamine Yamal tiene el talento, el foco mediático y todo un futuro por delante. Pero también una vida social intensa, un entorno difícil de gestionar y unas ganas de exprimir la fama que han encendido todas las alarmas en el Barça. A punto de cumplir 18 años (lo hará el próximo 13 de julio), el jugador que está llamado a liderar al club y a la selección ya preocupa seriamente a sus responsables. Y no es por su rendimiento en el campo, sino por lo que ocurre fuera de él.
Según ha revelado Informalia, el club ha recibido información sobre actitudes extradeportivas que empiezan a inquietar: fiestas privadas en casas (una de ellas propiedad del propio jugador), compañías poco recomendables, influencers, futbolistas y chicas invitadas a través de redes sociales. Algunos asistentes incluso habrían intentado frenar la difusión de imágenes y detalles comprometidos. El Barça, que lo considera su mayor activo, teme que este tipo de vida arruine su proyección.
Este verano se ha dejado ver en Brasil junto a Neymar Jr.; en Italia, compartiendo villa, barco y motos de agua con la influencer Fati Vázquez; y en Ibiza, navegando en un yate de 5.000 euros al día. En una de esas salidas, según algunos medios, "iban entre 10 y 12 chicas". También ha celebrado una prefiesta de cumpleaños en una discoteca cerrada exclusivamente para su círculo más cercano. Nada de móviles, todo blindado. Pero ni siquiera eso ha conseguido calmar las aguas en el club, donde muchos temen que el escándalo esté a un par de stories de estallar.
Lamine Yamal con Fati Vázquez
Lo realmente alarmante, según el citado medio son las compañías que le rodean y las decisiones que empieza a tomar con solo 17 años. "No sería el primer caso de una promesa mundial que se pierde entre fiestas y malas decisiones", comentan. Y no es una exageración: hay precedentes de sobra para saber cómo puede acabar esta historia si no se le pone freno a tiempo.
Internamente, se han dado órdenes claras. La dirección deportiva quiere controlar lo que sucede fuera del campo antes de que haya que lamentarlo dentro. Lo ven como 'la gallina de los huevos de oro' y no pueden permitirse que su imagen se manche antes incluso de consolidarse como titular. Las expectativas no podrían ser más altas: muchos ya lo ven como el heredero natural de Messi, el chico que puede devolver al Barça a lo más alto durante la próxima década.
Pero el talento, por sí solo, no basta. Lamine Yamal está en esa edad en la que todo deslumbra y todo se puede torcer. A partir del 13 de julio ya no habrá excusas ni paños calientes: con la mayoría de edad, cada decisión contará. Y lo que está en juego no es solo su carrera. Es el futuro de un club que se agarra a él como a su última gran esperanza.
Fotos | Lecturas / Instagram @LamineYamal
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