Risto Mejide ha vuelto a emprender sus viajes por toda España para hablar con personajes famosos gracias a 'Viajando con Chester'. El primer programa ha contado con la visita del publicista a dos viejos conocidos del mundo del espectáculo y la televisión: Bigote Arrocet y Javi Martín, el que fue uno de los grandes rostros del mítico programa 'Caiga quien caiga', de donde han salido otras grandes estrellas del entretenimiento como El Gran Wyoming o Christian Gálvez.
Ha sido precisamente el presentador de 'Caiga quien caiga' el que ha confesado sus problemas tras su época dorada luciendo gafas negras en el Telecinco de finales de los años 90. Martín vio cómo en su vida pasaba del éxito al pozo más profundo tan solo en unos años, ya que acabó ingresando en un psiquiátrico tras serle diagnosticado un trastorno de bipolaridad.
Aunque ahora se encuentra en una fase controlada de su enfermedad, Javier Martín asegura que han sido unos años muy duros: “Llevo años sin depresiones, unos cuatro o cinco, y hace al menos dos años que no tengo fases maníacas (…) No ha sido fácil llegar a este punto, en un conjunto de terapia psicológica, psiquiátrica y medicación, todos los días mis tres pastillitas”, ha manifestado con valentía ante Risto Mejide.
De hecho, la enfermedad mental que le es diagnosticada hace unos años hace que Javier busque siempre ayuda en su marido e, incluso, ha desarrollado algunas estrategias en el día a día para mantenerla a raya: “Todos los días le mando a mis células luz y amor, se lo mando en el ascensor, en el metro, y noto cómo el poder de las palabras que me digo a mí mismo llega a mi cuerpo, un escalofrío me recorre el cuerpo cuando lo hago”, ha declarado sentado en el chester de piel del programa de Cuatro denominando a su situación como "petardazo mental".
Javi Martín cuenta que intentó quitarse la vida
Pero no siempre ha sido tan fácil para Martín, ya que su trastorno de bipolaridad hizo que casi se quitara la vida: "Una voz me repetía que me tirase por la terraza", ha soltado con dureza. "Todos los días me levantaba y daba vueltas mientras que mi marido dormía. Era la definición de loco, mirando el balcón. Es una decisión tan heavy, tan fuerte... La de quitarte la vida. Tu propia vida, que es lo único que tenemos", ha comenzado explicando.
"¿Cómo puedes llegar a eso? Es tremendo, cuando llegas a esa situación es porque estás completamente desesperado, sabía que no iba a salir. Te ves en la barandilla y, cuando lo recuerdo, me conmueve. Era cuestión de un pequeño movimiento y en el último momento pensé en todo lo que pasaría después, en cómo alguien encontraría mi cuerpo, llamaría a la policía y le dirían a mi marido que estaba muerto", ha manifestado consciente de la repercusión que podrían tener sus palabras.
“Aunque la gente se escandalice yo trato con humor el hecho de haber estado dos veces ingresado en un psiquiátrico y el haberme intentado suicidar, si lo llevo con pena eso es lo que la gente me va a dar, y yo no quiero dar pena”, ha continuado defendiendo el sentido del humor como arma de defensa. Sin embargo, no fueron las risas sino el amor de su marido el que hizo que Javier tomara la decisión de no quitarse la vida: "Me salvó el amor", ha concluido.
Fotos | 'Viajando con Chester', Cuatro / 'Caiga quien caiga', Telecinco
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