Fue a mediados de la semana pasada cuando los nombres de Tamara Falcó e Íñigo Onieva capitanearon todos los titulares made in Spain a raíz de una peleílla marital en un restaurante de lujo. Así lo destapó Pedro Jota en el podcast 'En todas las salsas": "No fue una discusión a gritos porque ellos nos discuten así. Pero estaban teniendo una discusión".
Dicho desencuentro, que tuvo lugar "en un restaurante del centro de Madrid, en la calle Jorge Juan, hace unos días", NO terminó de la mejor de las maneras. Y es que se produjo un plantón por parte del empresario, que fue "el primero en salir en un taxi", a la marquesa, quien "se quedó y luego salió del restaurante acompañada de dos amigas", apuntaba Pedro Jota, mencionando que "a la gente le llamó la atención los aspavientos que hacían".
Sabemos que todos los matrimonios discuten, of course, y más Falcó que dejó cristalino cómo le gusta llevar la voz cantante cuando se da un desencuentro con su marido: "En mi cabeza yo soy jueza y decido qué está bien y qué está mal. Dicto sentencia (...). Bastantes veces, tengo razón. Me atrevería a decir que un 98% de las veces", reconocía en 'El Hormiguero'.
¿Hay problemas en el paraíso? ¿Tammy e Íñigo han solucionado sus redecillas? ¿O, por el contrario, se masca la tensión en su ático deluxe? Isaber Presyler responde. Ha sido durante la asistencia de la socialité en la reinauguración del centro de belleza Maribel Yébenez cuando ha desvelado la actual situación de la pareja: "Yo no veo ninguna discusión. Están divinamente", sentenciaba la televisiva, quien también se ha pronunciando sobre el embarazo de Ana Boyer, que está esperando un niño: "Le ha sentado muy (...). La veo estupendamente", sentenciaba.
Fotos | Gtres
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