Es la imagen del día y, probablemente, del año. Tal y como ha publicado en su portada la revista '¡Hola!', Ana Obregón se ha convertido en madre por segunda vez en Estados Unidos tras que el vientre de alquiler que había pagado se pusiera de parto en Miami. Es por eso que la actriz, presentadora y bióloga ha salido del hospital con su hija Ana entre sus brazos (y en silla de ruedas, como si hubiera sido ella quien hubiera dado a luz a la niña) a pesar de haber recurrido a la gestación subrogada.
Según la revista que ha dado la noticia, Ana Obregón recibía a su hija el pasado 20 de marzo en el Memorial Regional Hospital de Miami. La fotografía de Obregón saliendo del hospital empujada por una enfermera se debe a un protocolo estricto del centro que obliga a que la madre abandone el hospital con su bebé entre los brazos y en silla de ruedas.
Ana García Obregón ha alquilado un apartamento en la misma ciudad donde ha nacido su hija. Allí pasará los primeros días hasta que su hija coja peso y pueda volver a España. Se desconocen los motivos por los que la presentadora ha tomado la polémica decisión de acogerse a la gestación subrogada, legal en Estados Unidos, pero ilegal en nuestro país.
Así funciona la gestación subrogada
Recordemos que este tipo de reproducción asistida consistente en que la mujer que gesta al bebé no acaba siendo su madre es ilegal en España por la Ley 14/2006, motivo por el cual Ana Obregón (al igual que el resto de padres y madres que se someten a esta práctica) recurre a ella en suelo estadounidense.
Como es habitual, la actriz y presentadora de las Campanadas habría acordado un contrato mediante el cual la mujer que haya gestado a su hija Ana renuncia al derecho de la maternidad, obligándose así a entregar a su hija natural a la madre que ha pagado por convertirse en su progenitora legítima.
La situación más "ideal" (dentro de lo que es este polémico tratamiento) es que la mujer gestante tan solo aporte el útero, sin embargo, en muchas ocasiones no es así. Los óvulos y los espermatozoides deberían ser aportados por los que acabarán siendo padres del bebé para que así comparta el mayor material genético posible con ellos. En el caso de Ana, lo más seguro, es que haya ocurrido a un donante.
Fotos | @ana_obregon_oficial
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