La última vez que vimos a Rihanna estaba sacando todo su poder estilístico a relucir, con el pelo turquesa y un sujetador de pedrería en el Carnaval de Barbados. Pero todo lo que sube tiene que bajar, incluyendo los looks de la cantante. Y este es el estilismo sobrio, chic y sofisticado con el que RiRi ha vuelto a poner los pies en la tierra.
Rihanna acudió al funeral del abuelo de una vieja amiga con un look mucho más relajado y básico de los que nos tiene acostumbrados. Uno que además nos despeja una cuestión eterna: ¿cómo llevo la camisa de mi chico con estilo? Está claro, ante una prenda enormemente oversize hay que lucir taconazo, para compensar la silueta y no parecer un saco de patatas. Al menos ese es el truco de RiRi.
La celebrity ha perdido su melena azul joya (ya adelantamos que poco le duraría con su vicio por los cambios de look). También ha perdido las plumas, los abalorios, los diseños locos de Prada y todo el exceso. Lo ha cambiado por una camisa XXL en estampado de rayas azules y blancas, con aires diplomáticos y working girl. A sus pies unos zapatos blancos y en sus manos un paraguas. Porque ya se sabe que Rihanna cuando lo peta de verdad es cuando está "under my umbrella, ah, ah".
Fotos | Gtres.
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