Como ya os conté hace algunos meses el champú de cebolla sin olor a cebolla de Nuggela & Sulé me enamoró por completo. Tal fue así que desde entonces se convirtió en mi champú de cabecera y ya no sé ni la cantidad de botes que he usado. Vamos, que después de utilizarlo entendí perfectamente que fuese el número uno de los más vendidos de Amazon.
Pues bien tras probar este champú y la mascarilla, de la que también os hablé y que también me convenció muchísimo, tenía que probar su versión vegana y sin sulfatos para comprobar por mí misma los beneficios de este tipo de champús.
Para los que no lo sepáis estos champús son aquellos que, según su propio nombre indica, no contienen sulfatos, es decir, esos ingredientes que son bastante controvertidos y que están representados en agentes limpiadores que arrastran la suciedad con mucho más fuerza, pero que también tienen la capacidad de dañar más nuestro pelo, así como coloraciones, sino también nuestro cuero cabelludo. En todo caso, dependerá del tipo de cabello, ya que para los grasos sulfatos son más recomendables, por supuesto.
En todo caso, últimamente ha surgido la tendencia de evitar determinados productos químicos como estos sulfatos, sobre todo, para todas aquellas personas que tener un cuero cabelludo sensible y que te quieran evitar que se reseque en exceso el cabello. Ni que decir cabe que si eres seguidora del método curly, el eliminar los sulfatos es lo primero que tienes que hacer para conseguir unos rizos de escándalo.
Como ya os he contado múltiples ocasiones, yo tengo el pelo muy fino, cuero cabelludo sensible y ahora mismo lo tengo bastante largo, lo que hace que de medios apuntas, como a todas, se me estropee bastante por el uso de los secadores y las planchas. Bien es cierto que últimamente he aprendido a cuidarme mucho más el cabello, he conseguido entenderlo mejor, lo que ha hecho darme cuenta de las faltas y carencias que tenía, como de proteínas y que, con un poco de paciencia, estoy consiguiendo que tenga mucho mejor aspecto. Por ello, el probar un champú sin sulfatos y 100% verano era algo que, por supuesto, entraba dentro de mis planes.
Dicho lo cual, y centrándonos en esta versión vegana del famoso champú de cebolla de Nuggela & Sulé, hay varias cosas que me han llamado la atención. Para empezar, su propio color que es un verde intenso como si se tratara del famoso lavavajillas que todos conocemos, que es más líquido y que, por supuesto, no huele a cebolla.
A diferencia de su hermano mayor, esta versión hace menos espuma pero aún así crea la suficiente como para sentir que nuestro cabello se limpia y, sí, se limpia en profundidad, os lo aseguro. De hecho, a pesar de no contener sulfatos, mi cabello está más limpio que nunca y, de hecho, de lavármelo todos los días o un día si un día no, ahora me lo puedo lavar perfectamente cada tres días sin ningún tipo de problema, lo que para mí es un gran avance no solamente porque pierdo la mitad de tiempo sino también porque cuanto menos uso los herramientas de peinado y, por tanto, someto mi cabello menos a daños externos.
Además de no contener sulfatos, este champú tampoco contiene siliconas ni parabenos y además, contiene proteínas para evitar la debilidad del cabello, fortaleciéndolo con una dosis concentrada de proteínas marinas derivadas del alga nori y vegetales, derivadas de la maca andina que proporcionan el cabello una mayor fuerza y volumen.
Pero es que, a mayores, también contiene extracto de cebolla roja, igual que su homólogo con sulfatos, que estimula el crecimiento del cabello. Sinceramente, en este punto he de decir que soy escéptica al creer que el cabello crece más rápido, dado que éste tiene un ciclo normal de crecimiento que creo que difícilmente puede ser alterado, sin embargo también os diré que en la práctica, todo el mundo que hace algún tiempo que no me ve se sorprende de lo largo que tengo el pelo actualmente y tampoco es que haya hecho nada diferente más que utilizar estos champús. Así que os dejo juzgar por vosotras mismas.
En conclusión, tras una buena temporada utilizándolo, creo que es un champú que merece mucho la pena utilizar, sobre todo, si tenéis el cuero cabelludo sensible y especialmente seco el cabello. Eso sí, también recordad que si utilizáis muchos productos de peinado, aceites, gominas, espumas o similares, esto se acumularán más en el pelo en la fibra capilar y no se retirarán tan fácilmente con este champú por lo que será necesario que por lo menos, una vez al mes utilicéis un champú clarifícante que elimine todos los posibles residuos que se hayan podido acumular.
En el fondo, hay que tener en cuenta que este tipo de champús no tiene el mismo poder de arrastre que tienen otros con sulfatos, aun así no dudéis ni por un segundo que el pelo queda súper limpio con mucho volumen, incluso para las que lo tenemos liso y lacio, como es mi caso, dentro de nuestras posibilidades (obviamente) y como mucho más revitalizado.
Actualmente, estoy combinando este champú con el otro de cebolla que sí tiene sulfatos, que lo uso a lo sumo una vez cada 15 días precisamente para eliminar cualquier rastro de otros productos de peinado (adoro el efecto wet como bien sabéis y al menos una vez por semana uso gominas) como os comentaba anteriormente. Por ahora es suficiente, pero igual más adelante si veo que es necesario, tendría que apostar por un champú que sea específicamente clarificante.
Una vez más me tengo que reafirmar en que esta marca es un gran fichaje capilar que no podéis pasar por alto y que por lo menos en mi caso ha supuesto un verdadero antes y después.
Su precio es de 21,16 euros, mientras que el de el champú normal, el que sí tiene sulfatos y no es 100% vegano (el más vendido) es de 16,90 euros.
Nuggela & Sule TP-8437014761658_195987,4 Champu Green Premium, 250 ml
Nuggela & Sulé champú premium con extracto de cebolla - 250 ml.
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