El otro día, durante la presentación del sello Luxury Spain Beauty, descubrí una firma española de perfumería que se remonta al año 1965; y que me gustó tanto que pensé que merecía, por méritos propios, una entrada a parte.
Los hermanos Antonio y Pele Torres - que participaron en aquel fenómeno localizado en la isla de Ibiza, que se dio en llamar la Moda Adlib de Smija Mihailovitch, con sus particulares creaciones en forma de joyas -, crearon también hace 48 años un eau de toilette.
La nueva colonia, a la que llamaron Hierbas de Ibiza, se caracterizaba por poseer una concentración exquisita de aromas extraídos de las esencias naturales de la isla como la corteza de limón o naranja, salvia, tomillo, espliego o flor de azahar.
Lo cierto es que esta agua de colonia fresca - envasada en unos frascos que recuerdan un poco a los que solían utilizarse hace años en las farmacias creados, en su día, por André Ricard, y rediseñados por Isabel Torres -, ha llegado a convertirse en embajadora trendy del encanto de Ibiza en el mundo a través de boutiques de moda y de concept stores especializados en perfumería nicho o en fragancias de autor.
Desde entonces, la empresa ha ido consolidándose. Para dar continuidad a esta iniciativa, la familia Torres de Can Cascais, formada por los hermanos Antonio, Isabel y Mercedes, inició un estudio intensivo de todas las facetas productivas relacionadas con la marca, reinterpretándolas y perfeccionándolas.
El resultado es una gama de productos compuesta por agua de colonia fresca, sales de baño, gel de baño y ducha, bálsamo hidratante, jabón con extracto puro de aloe vera, y una colonia sólida - presentada en en cajita de plata maciza dentro un delicado estuche numerado diseñado por Antonio Torres padre, como una pequeña joya -, que se han convertido en un auténtico must para toda una legión de incondicionales esparcidos por todo el mundo.
La razón es que se trata de una marca que materializa toda una filosofía de vida con lo mejor de Ibiza: la luz, la transparencia del aire, el azul del mar, las puestas de sol, y los aromas de sus flores y plantas concentrados en cada frasco.
Todas estas creaciones rinden tributo al auténtico espíritu ibicenco que va más allá de las modas, y que invita a disfrutar de la vida y de sus pequeños placeres. Ibiza se lleva en la piel.
Aquella máxima de los hippies de "vive y deja vivir", adquiere con estos productos su auténtico significado, en una isla que es un universo hedonista y cosmopolita. La fuerte personalidad de Ibiza se impone, casi sin pretenderlo, haciendo que la simplicidad y la naturalidad creen un patrón de belleza irrepetible.
Os animo a participar de esta experiencia religiosa echando un puñado de sales de las salinas de Ibiza al agua de vuestro baño, para redescubrir el placer de un buen baño con propiedades terapéuticas, cosméticas y relajantes, mientras os enjabonáis con su jabón perfumado de excelente calidad que respeta las propiedades de sus componentes activos (aceites naturales de origen vegetal, glicerina y aloe vera).
Todos esos burgueses-bohemios extranjeros a quienes les encanta pasar largas temporadas en Ibiza se han convertido en los mejores embajadores del agua de colonia fresca Hierbas de Ibiza. Tanto que, incluso podríamos decir que esta marca es más conocida fuera que dentro de España.
Rociarnos con esta fragancia es particpar de una especie de rito, que hace que nos sintamos cercanos a recuerdos asociados a la isla que alegran nuestros corazones, lo que nos ayudará a sentirnos bien y más relajados.
Los productos Hierbas de Ibiza se venden en Le Secret du Marais de Madrid, en Perfumería Urbieta de San Sebastián o en perfumería Santa Eulalia de Barcelona.
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