Es mi último descubrimiento, y creo que la primera vez que uso un gel de ducha en el que noto una diferencia sustancial con los demás. El gel de Heno de Pravia con té blanco (un antioxidante) y glicerina (hidratante) marca una gran diferencia con otros productos similares y realmente deja la piel muy suave desde el primer día.
Al aplicarlo tiene un fondo ligeramente aceitoso (me recuerda un poco al DermoAceite de Sanex) y un olor muy fresco que perdura durante el día en la piel si no te aplicas crema corporal después. Cosa que, dicho sea de paso, no hace falta, porque como digo deja la piel muy hidratada. Pero si sois unos fanáticos del body-milk debéis saber que la gama incluye también una loción corporal para aplicar después de la ducha.
Su textura es densa y con muy poca cantidad hace bastante espuma, así que si añadimos que suele estar en oferta en establecimientos de perfumería nos lo hace muy asequible para estos momentos de crisis. Y además también comercializan una colonia con el mismo aroma, por si queréis ir totalmente conjuntandos olfativamente hablando.
