Los filtros de ducha bajo la lupa de los expertos: "pueden ayudar a tener la piel menos seca, menos tirante y menos descamada"

Hace unos días me topé con un vídeo en TikTok de una chica que decía que la razón por la que notas que tu pelo está mejor cuando sales de la ciudad es por culpa del agua dura de nuestras duchas. Desde luego me quedé hasta el final de la explicación y desde entonces mi feed se llenó de videos donde los filtros de ducha se presentaban como la solución para mejorar la salud de nuestro cabello, así como la de la piel. Yo no dejaba de preguntarme: ¿será un producto más de marketing o realmente funcionan estos aparatos?

Mercedes Aneiros, directora y cofundadora de la clínica ODA Aesthetic y experta en tratamientos de regeneración y revitalización de la piel insiste: "Las aguas duras, es decir, las ricas en minerales como calcio y magnesio, aportan residuos a la piel y al cabello y esto dificulta su correcta limpieza. Estos filtros típicos no tienen la capacidad de reducirlos y por tanto no pueden impactar en la dureza del agua, para ello deberíamos optar por otros productos como los descalcificadores".

Entonces, ¿estamos ante un producto que es puro márketing? Pues contra todo pronóstico resulta que no. Blanca Santos, R3 de dermatólogía, explica que es recomendable en casos concretos: "si vives en Madrid no tendría especialmente sentido recurrir a ellos ya que la calidad del agua de la ciudad es muy buena, pero si resides en zonas como el Levante u otros lugares de costa, sí que sería buena idea incorporar estos filtros."

Mercedes Aneiros también está de acuerdo con ello y apunta que estos aparatos tendrían un impacto real y medible si en la zona en la que vivimos el agua tiene mucho cloro: "el filtro ayuda a disminuirlo y por tanto si mejora el confort de la piel en términos de hidratación, es decir: piel menos seca, menos tirante y menos descamada. Si existen problemas cutáneos como el acné, la psoriasis o dermatitis atópica, notaremos una leve mejoría, pero no serán la solución a los mismos," aclara.

Contar con un filtro de ducha es todo un acierto si quieres garantizar una mejor limpieza en general para tu piel y tu cuero cabelludo, pero como explica Blanca Santos, si vives es Madrid este paso es innecesario en tu rutina: "limpian mejor porque eliminan más del 90 % del cloro, los metales pesados ​​y las impurezas, pero aquí no tiene especialmente sentido recurrir a ellos."

En cuanto a cuestiones capilares, en esos lugares del mapa donde el agua tiene una calidad menor, los filtros también son un plus para garantizar una mejor limpieza: "ayudan a reducir residuos los productos de cosmética que utilicemos para el cuidado del cabello y al no haber obstrucción del poro, notaremos mayor brillo", explica Mercedes Aneiros.

Eso sí, la experta ha querido aclarar que no tiene relación con la caída de nuestra melena: "las causas de la caída del cabello son variadas: genéticas, hormonales, estrés, alopecia, pero no se cae el pelo por una mayor o menor concentración de cloro". Y es que si quieres hacerte con un filtro de ducha para reducir la caída de tu pelo, has de saber que esta no es la solución, y es que en estos casos lo imprescindible es acudir a un especialista.

Fotos | Darya Grey_Owl en Pexels, Karola G en Pexels

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