Irina Shayk nos ha dejado a todos boquiabiertos con su look y no precisamente porque esté acorde con la temática. La top rusa ha acudido a la Gala MET 2018 acompañada de su chico Bradley Cooper, y claro, los dos se han convertido en una de las parejas de guapos más sexys de la noche.
La modelo ha elegido para la ocasión un vestido dorado firmado por Versace. Un diseño joya que puede lucir en cualquier alfombra roja, ya que no está relacionado con la temática de la noche, de cuerpo de pedrería dorada y con escote de vértigo, combinado con una falda de volantes plisados de larga cola e interminable abertura en la falda.
Como complemento destaca un collar a juego con el vestido de tachuelas doradas, aunque todo hay que decirlo, su mejor accesorio es sin duda Bradley Cooper, el padre de su hija Lea de Seine.
Fotos | Gtres
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