Si es que no hay lugar del mundo que se escape de los ojos de National Geographic y el último en el que ha posado su mirada la prestigiosa publicación ha sido Baeza, una ciudad jiennense a la que han catalogada como el destino ideal para viajar este mes de diciembre. Nosotras, por supuesto, nos hemos propuesto darte algunas razones por las que compartimos que es una idea genial.
Baeza, una ciudad Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO
A pesar de que la provincia de Jaén a veces se convierte en la gran olvidada de la comunidad andaluza, los motivos para ello son inexistentes, ya que en sus fronteras tiene mucho que ofrecer y Baeza es una de sus joyas, algo que también tuvo claro la UNESCO cuando en 2003, junto a Úbeda, la declaró Patrimonio de la Humanidad gracias a su conjunto monumental. De acuerdo a lo que transmitió la organización, estos ejemplos arquitectónicos del pueblo fueron claves en el siglo XVI para llevar el estilo Renacentista al resto de España e incluso a Latinoamérica. Otras 13 ciudades españolas forman parte de este selecto grupo.
Los mejores ejemplos de esto se encuentran por supuesto en el centro histórico de la ciudad y son la Catedral de la Natividad, el Palacio de Jabalquinto, el Convento de San Francisco, el Ayuntamiento, la Antigua Universidad o las Casas Consistoriales Altas.
En este viaje en el tiempo que ofrecen las calles de Baeza, también se puede apreciar la influencia de la cultura musulmana y su impronta a pesar del paso del tiempo. Igualmente, hay restos visigóticos y restos arqueológicos de los primeros asentamientos de la Edad del Cobre, tal y como aseveran en la página web del consistorio local.
La lista de monumentos imprescindibles de Baeza
- Plaza del Pópulo o Plaza de los Leones. En el centro de esta localización se encuentra la Fuente de Los Leones que también da nombre a la plaza. La teoría más extendida sobre esta, cuatro leones que expulsan agua por la boda custodian la estatua de una mujer, es que la protagonista probablemente se trate de Imilce, una princesa íbera esposa del general cartaginés Aníbal, natural de Cástulo, antigua ciudad cercana a Linares. Se cree que la estatua Imilce procede de aquella urbe y que toda la fuente fue trasladada al completo a Baeza en el siglo XV. En este mismo emplazamiento se encuentra también la Antigua Carnicería y desde la plaza se puede apreciar el Arco de Villalar y la Puerta de Jaén.
- Paseo de las Murallas o Paseo de Antonio Machado. A pesar de que el poeta era sevillano, durante un tiempo fue vecino de la ciudad de Baeza, ya que se instaló allí para dar clase en un instituto en 1912, justo antes de que muriese su esposa, Leonor, algo que marcó su poesía de forma radical. Tras este suceso Machado encontró en Baeza una suerte de evasión de una forma u otra, ya que era habitual verlo paseando por las afueras del pueblo. Desde aquí tendrás unas vistas increíbles de la ciudad monumental, pero también del Valle del Guadalquivir y de las tierras de olivar.
- La Plaza de Santa María. Este enclave era el centro histórico de la ciudad, ya que aquí confluyen la Catedral de la Natividad y la Antigua Universidad. En el centro se encuentra la Fuente de Santa María, que conmemora la llegada del agua a Baeza en 1564. Además, también podrás ver las Casas Consistoriales Altas, en cuyas fachadas se puede apreciar los escudos de Felipe El Hermoso y Juana La Loca.
- La Catedral de la Natividad de Nuestra Señora. Fue declarada Monumento Nacional en 1931 y su grandeza fue alabada por Federico García Lorca en Impresiones y Paisajes. La edificación está asentada sobre un antiguo templo romano, que más tarde fue visigodo y de forma lógica después de eso se convirtió en una mezquita con la llegada de los musulmanes. En el siglo XIII pasó a ser cristiana.
- El Palacio de Jabalquinto. Un gran exponente del estilo gótico isabelino o tardío que mandó a construir el señor de Jabalquinto, Juan Alfonso Benavides Manrique, que era primo segundo de Fernando El Católico.
- Ayuntamiento de Baeza. A pesar de que se construyó en 1520, no albergó el consistorio hasta bien entrado el siglo XIX. En 1917 fue nombrado Bien de Interés Cultural y su estilo plateresco se puede apreciar también en otros monumentos como la fachada de la Universidad de Salamanca, uno de los rincones que tienes que visitar si vas a la ciudad castellanoleonesa, o la del Ayuntamiento de Sevilla.
- La Iglesia de Santa Cruz. La conquista de Baeza de manos de Fernando III hizo que proliferasen los templos cristianos en la ciudad, pero el único que se conserva de aquella época es este, una pequeña joya que no te puedes perder.
El Oleoturismo
En Laguardia tienen el enoturismo gastronómico y en Baeza como no podía ser de otra forma el oleoturismo, es decir, una serie de actividades que se engloban en torno a la cultura del aceite de oliva. Sí, los campos de olivo que inspiraban la poesía de Machado eran justo estos.
Esta es una forma original de disfrutar de la naturaleza de forma diferente: desde rutas de senderismo, hasta catas, pasando por experiencias de belleza que por supuesto unen Baeza con otros puntos de la geografía de Jaén como la Sierra de Cazorla, Segura y las Villas o Despeñaperros.
Fotos | Pixabay y web del Ayuntamiento de Baeza et al.
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