Pepa López
Editor SeniorParece sacada del Caribe, pero esta preciosa cala de rocas blancas y aguas turquesas está en España. Más concretamente, escondida al lado de El Playazo de Rodalquilar en el Cabo de Gata de Almería. Este enorme arenal se masifica en verano, pero si avanzamos hacia las rocas encontraremos este rinconcito paradisiaco.
Las rocas son en realidad antiguas dunas de arena que se han fosilizado con el paso del tiempo, creando formas blancas muy espectaculares. Está rodeada de montañas, aguas de un azul vibrante y vistas a la playa y a los acantilados de La Molata. Además, cuenta con un antiguo bastión defensivo del siglo XVIII, conocido como el Castillo de San Ramón.
Castillo de San Ramón
La claridad del agua y el fondo rocoso repleto de cuevas, grutas y escondites hacen de esta calita un espacio perfecto para bucear o hacer snorkel. Podemos ver peces, pulpos y mucha flora marina. Incluso tiene una alta población de cangrejos que descansan en las rocas al sol, para que los más pequeños desaten su curiosidad (con respeto).
Como se trata de rocas de arena bastante frágiles, la fuerza del Mediterráneo a través de los siglos ha ido lamiendo la orilla, creando lenguas de piedra que se adentran en el mar y forman embarcaderos naturales. Los llaman Los Caletones y son ideales para meter el kayak, tumbarse al sol o entrar al agua de una forma más segura.
No es una playa nudista en sí, pero si es muy popular entre los naturistas y está permitido el nudismo. Por eso, en esta zona de Almería encontrarás gente con bañador y gente sin él. Y, sobre todo, encontrarás una playa de ensueño.
Fotos | @costa_almería, @visitanijar, Andalucía Film Commission.
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