¿Eres perfeccionista? Te contamos todo sobre esta característica que puede llegar a convertirse en una obsesión

Ser la mejor en algo no siempre es bueno y en Upeka hablan sobre cómo debemos llevarlo

Brett Jordan Fmbrkk2la0s Unsplash
Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Uno de los adjetivos que pueden jugar a doble filo es el perfeccionismo ya que suele ser algo positivo en el ámbito laboral, educativo o por ejemplo en proyectos personales pero se alcanza cierto nivel de exigencia que puede provocar problemas a nivel personal que nos altera la mente. Si eres una persona perfeccionista, sabrás de primera mano esa sensación de intentar conseguir que todo esté al milímetro y no siempre tiene que ser así.

En el tercer programa de Upeka, analizamos este ámbito junto a Anne Igartiburu, Raquel Mascaraque, Vai y Silvia Congost donde sacan a la luz todos los puntos para comprender este tema y además con la colaboración especial de Adriana Abenia.

El perfeccionismo siempre viene dado por intentar hacer lo mejor posible y ese tope de meta es diferente en cada persona. Realmente es muy agotador ya que siempre se intenta alcanzar esa autoexigencia que a la larga nos destruye y acaba incluso con nuestro alrededor. Normalmente, las personas que suelen ser muy perfeccionistas consigo mismos suelen serlo también con otros y aunque debemos tratar a los demás como a nosotros mismos, siempre somos más indulgentes con lo ajeno.

Las RR.SS están agravando este problema ya que siempre buscamos crear y mostrar un perfil único sin fallos que incluso aleja la realidad a los seguidores pero todo ello va dado de buscar la aprobación. El miedo a mostrar nuestra realidad incluso en los momentos frágiles, en ocasiones puede ser sanador ya que podemos sentir ese feedback que necesitamos para animarnos pero también puede provocar pudor al ser demasiado real. Aunque ya se comentó en el programa anterior, la desconexión en redes es bastante recurrente en algunas personas y el saber que no todo lo que se muestra es real ayuda a no llegar a ese punto a tener un uso de estas plataformas mucho más beneficioso.

Siempre a la persona que más exigimos es a nosotros mismos convirtiéndonos en nuestro peor enemigo y podemos heredar esa tendencia de nuestro padres ya que ellos mismos intentan que nosotros no suframos a base de presión para ser los mejores en el futuro. Cuando somos padres, repetimos esta conducta a nuestros pequeños en cosas que incluso nosotros mismos no podemos cumplir y deberíamos recalcar también sus reconocimientos con amor ya que el hecho de que ellos sepan de que creemos en ellos, es suficiente para una buena autoestima.

La gestión de la frustración es vital para poder tratar esos errores que cometemos al ser perfectos y no pasa nada por mostrar nuestras emociones ya sea llorando, enfadados o confusos. Las personas perfeccionistas suelen tener problemas con este punto y un ejemplo que pone Silvia es el de una chica que tiene que llevar un pastel para varios niños y quería hacer el mejor porque llevan el extremo hasta para estos asuntos.

Uno de los mayores influyentes hoy en día son los medios de comunicación que crean unos estándares en la sociedad que nunca se alcanzan o que son difíciles de conseguir como el casarse por edad, trayectorias y más. Destacar las cosas buenas de nuestro ser es vital y hay que realizar un ejercicio para conocernos a nosotros mismos para establecer unos objetivos reales de sueños y metas restando importancia a las cosas que no lo tienen.

La tendencia al autocastigo es como una obsesión ya que siempre nos impide ver nuestras partes buenas convirtiéndose incluso en una forma de maltrato. Intentamos buscar la mejor versión de nosotros sin darnos cuenta de que lo hacemos de la forma opuesta y no solucionamos nada. Gracias a la neuroplasticidad, cuando celebramos un logro, nuestro cerebro aprende que hay nuevas rutas para llevar al positivismo y aunque no podemos eliminar nuestras creencias podemos modificarlas para llegar a un buen punto. La educación es vital para que no siempre veamos todo catastrófico aunque veamos lo malo, debemos ver también en lado bueno.

Hay que dar las gracias por todo lo que tenemos y no enfocarnos siempre en lo malo sin comparar nuestro éxito de vida con el profesional. Ordenar prioridades es una buena forma ya que te ayuda a ver lo que realmente te importa en la vida.

Y tu, ¿Eres perfeccionista en tu vida?

Imágenes | YouTube y Foto de Brett Jordan en Unsplash

En Trendencias |La perfección es posible, te demostramos cómo

En Trendencias | Black Friday 2023: estas son las fechas y descuentos en Zara, Mango, El Corte Inglés, Stradivarius y más.

Inicio