Es más que posible que en tu currículum vitae exista un apartado dedicado a los idiomas en el que salga un “inglés nivel medio hablado y escrito”, o cualquier otro idioma que hayas ido aprendiendo a lo largo de tu vida y tu carrera profesional.
Aprender un idioma es una maravillosa forma de aumentar tus habilidades duras a nivel laboral y de aumentar también tus posibilidades de encontrar trabajo. Según un estudio de Randstad, saber más de un idioma aumenta un 37% las posibilidades de conseguir empleo después de una entrevista de trabajo.
El más importante, o aquel que todos deberíamos tener en nuestro currículum es el inglés, que en 2022 contaba con 1.452 millones de hablantes de los cuales solo 379 millones eran nativos. Pero según el informe publicado por EF EPI, España sigue teniéndolo como asignatura pendiente al posicionarse en el puesto número 33 de 111 países o regiones.
Tenemos ese nivel “medio” que nos permite poder pedir un café si viajamos al extranjero, pero no es lo suficientemente alto si tenemos que dirigir una reunión en inglés o si tenemos que hacer una entrevista en ese idioma.
Pero no solo es importante saber inglés. Aprender cualquier idioma es una manera de potenciar nuestro desarrollo personal y una habilidad que se valora mucho en el mercado laboral.
Por qué es importante hablar más de un idioma si buscamos trabajo
Según el informe Infoempleo de Adecco de 2021, el inglés sigue siendo la lengua más demandada en las ofertas de empleo y es imprescindible en el 74,96% de las ofertas de trabajo. A nivel laboral, saber idiomas, especialmente el inglés, nos facilita poder trabajar en empresas internacionales aunque vivamos en España. Y si pensamos por ejemplo en las empresas tecnológicas, es completamente imprescindible ya que la gran mayoría de las herramientas en este sector, son en inglés.
Evidentemente, dependiendo del sector la demanda de idiomas varía. Según el trabajo al que aspiremos necesitaremos un mayor dominio de determinados idiomas, aunque el inglés siempre será el rey, especialmente en áreas en las que tengamos que tener contacto con clientes, proveedores o socios que no se encuentren en nuestro país.
Según datos de Statista, además del inglés, los idiomas más hablados en 2022 eran el chino, el hindi, el español, el árabe, el bengalí y el francés. Todos ellos muy útiles no solo a la hora de buscar trabajo, sino para potenciar tu desarrollo personal.
Cómo aprender un nuevo idioma mejora tu desarrollo personal
Estudiar un nuevo idioma es mucho más que una oportunidad extra para conseguir un trabajo. Es un ejercicio que mejora tus capacidades cognitivas, amplía tus horizontes culturales y aumenta la confianza en ti misma. Y no lo decimos nosotras, lo dice la ciencia.
Mejora tu memoria y tu función cerebral
La Academia Americana de Neurología afirma que “hablar más de un idioma aumenta las vías nerviosas del cerebro, facilitando el procesamiento de información a través de diferentes canales”. Según los expertos, aprender un nuevo idioma es uno de los ejercicios cognitivos más completos.
Al aprender un nuevo idioma usamos partes del cerebro que alguien que solo usa un idioma, no desarrolla tanto. Así, se favorece la creación de nuevas rutas de asociación de la información.
De hecho, según la University College de Londres, conocer un segundo idioma modifica el área que procesa información y por lo tanto, la estructura del cerebro. Mejora la plasticidad cerebral, y potencia el aprendizaje y la memoria.
Además, Judith Kroll, del Centro de Ciencia del Lenguaje de la Universidad Penn State, afirma que cuando una persona bilingüe cambia de un idioma a otro está realizando una “gimnasia mental” que le permite manejarse mejor en la multitarea.
Aumenta nuestra capacidad de atención
Según una investigación publicada en Psychological Science “los niños que aprenden más de una lengua tienen más capacidad de concentrarse y focalizar su atención, ignorando las interferencias que pueden distraerlos”. Es decir, aprender un idioma ayuda ayuda también a mejorar nuestra capacidad de atención.
Aumenta nuestra creatividad
Cuando aprendemos un nuevo idioma es más que posible que nos enfrentemos a una situación en la que tenemos que hablar con alguien y encontrar diferentes caminos para que al comunicaros con ellos, nos entiendan, lo que mejora tus habilidades de pensamiento divergente. Una manera de mejorar nuestra capacidad para resolver los problemas y buscar alternativas.
Retrasa la aparición de enfermedades como el Alzheimer
Según este estudio de Ellen Bialystok, profesora de Psicología de la Universidad de York en Toronto (Canadá), realizado a pacientes con Alzheimer, las personas que hablaban más de un idioma empezaron a mostrar los síntomas de la enfermedad entre 4 y 5 años más tarde, demostrando así que la demencia podría retrasarse.
Aumenta nuestra autoestima y confianza
Aprender un idioma significa salir de nuestra zona de confort. Exige adaptarse a diferentes situaciones, contextos y acentos, y enfrentarse a la incertidumbre al no saber si nos entenderán o no. Tienes que superar tus miedos a cometer errores, a hablar delante de los demás. Estas experiencias pueden aumentar la confianza en ti mismo y ayudarte a afrontar el estrés y los retos en otros ámbitos de tu vida.
Nos enriquece culturalmente y mejora nuestra empatía
Además de aprender el idioma en sí, al hacerlo estamos desarrollando algunas habilidades transferibles como la empatía o la tolerancia. En The effects of bilingualism on theory of mind development de la Universidad de Cambridge, se demostró que los niños bilingües de 3 años tenían que reflexionar qué idioma debían usar con ciertas personas y que ese gesto, favorecía su empatía.
Un extra, viajar como hablante del idioma local cambiará el próximo viaje que hagas, porque te permite interactuar con la gente y conocer muchos más lugares que el turista común. Comprender lo que te rodea sin perderte en su idioma.
Te facilita alcanzar metas y sueños en todos los ámbitos de tu vida
Aprender un idioma extranjero puede mejorar tus perspectivas profesionales y permitirte optar a trabajos o proyectos que requieran conocimientos multilingües. Pero también nos permite disfrutar de actividades que impliquen el uso de una lengua extranjera, como por ejemplo probar la gastronomía de otro país sin perdernos en la traducción.
Fotos | Alexis Brown, Siora Photography, Syed Hussaini, sean Kong y Estée Janssens en Unsplash
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