Da igual que la vida se empeñe en separaros, sabes que ellas van a estar siempre ahí (aunque ahí sea en la otra punta del planeta y se levanten cuando tú estás contando ovejitas). Tus amigas, las que tú has ido coleccionando a lo largo de todos estos años, son el pilar de tu existencia. Y te damos veinticinco razones por las que, cuando termines de leer este artículo, levantes el teléfono y les des las gracias por ser como son: las mejores.
1.- Siempre están ahí, especialmente cuando necesitas un hombro sobre el que llorar.
2.- Y no perderán el tiempo dándote un razonamiento lógico de lo que tienes que hacer cuando estás llorando a moco tendido. ¿Quién quiere soluciones? Lo único que buscas es desahogarte, no alguien que te diga cómo enfrentarte a ese jefe malapersona.
3.- Pero no hay nadie que te lea la cartilla como ellas. Y, reconócelo, necesitas que de vez en cuando alguien te ponga los pies en la tierra.
4.- O que sepan que algo te pasa nada más descolgar el teléfono o verte acercarte por la calle.
5.- Y sí, saben lo que es mejor para ti mejor que tú misma.
6.- Son las únicas sinceras cuando se te ha ido la mano con el outfit que has elegido.
7.- Y las mejores para reconocer que hoy vas “fantabulosa”.
8.- Quién se inventó lo de que las mujeres son peores entre ellas es que no conocía a tus amigas.
9.- Pueden pasar días, meses o incluso años desde la última vez que hablastéis, pero cuando cualquiera de ellas conteste el teléfono será igual que si hace un segundo acabarais de colgar.
10.- Cuando pasa algo realmente importante en tu vida, ellas son las primeras en enterarse (sí, a veces incluso antes que tus padres y que tu pareja).
11.- De todas formas, te matarían si no se lo constases a ellas primero.
12.- Se apuntaron contigo a la clase de pon-aquí-el-deporte-más-horrible-que-se-te-ocurra cuando te embarcaste en una cruzada para perder algo de peso.
13.- Pero no te juzgaron cuando al final de cada clase proponías ir al bar a celebrar vuestra más que meritoria constancia con unas cañas y una de bravas.
14.- Ni cien caballos salvajes les arrancarían todos los secretos que les has confiado.
15.- Sus fondos de armario cuentan como “tu fondo de armario”.
16.- Te han visto hecha un adefesio, en tus peores momentos, haciendo el ridículo con una cogorza de impresión o rodeada de kleanex tras una gripe brutal. Y aún así, te tienen un gran respeto.
17.- Tenéis un código secreto entre vosotras con el que ya quisiera contar la CIA o el MI6. No necesitáis hablar para entenderos. Y nadie entiende vuestros chistes privados (ni falta que hace).
18.- Prepararse para salir juntas de marcha es más divertido que salir de marcha.
19.- Son las únicas personas del mundo con las que podrías pasarte las horas muertas. Pero cuando necesitas estar sola, se lo dices a la cara y punto. Sin problemas.
20.- Dicen verdades que duelen.
21.- Y las palabras exactas para que se te pase la tristeza.
22.- Pelearte con alguna de ellas ha sido más traumático que romper una relación. Y la reconciliación, mucho más emotiva.
23.- Porque a pesar de los matrimonios/hijos/trabajos/divorcios/enfermedades/etc., cuando te juntas con ella eres capaz de hacer el tonto como el primer día que os conocisteis.
24.- Porque no sabes cómo te vas a enfrentar a todo lo que te depara el futuro sin ellas.
25.- Porque sin ellas la vida no sería tan… vida.
En Trendencias|Nos han hecho creer que las mujeres somos peores amigas que los hombres. ¿Pero es así?