Looks para una noche de verano

Las noches de verano son fantásticas porque al contrario de las veladas invernales, te permiten moverte sin tener que cargar con abrigos, bufandas, chaquetas, etc...y te evitan estar todo el tiempo pendiente de quitarnos y ponernos capas. Las noches de verano son estupendas. Porque por mucho que nos hayamos quedado sin vacaciones, podemos sustituir el desconectar de la rutina por arrasar en rebajas y acampar estilosamente en las terrazas de los bares.

Vestidos frescos, sandalias y taconazos; shorts, blazers, tops y minifaldas. Looks nocturnos mucho más sugerentes que cuando las temperaturas te impiden estar cómoda, y de un colorido que invita a no quedarte en casa.

No importa si eres clásica, bohemia, alternativa o punk: el vestido será seguramente tu mejor aliado. Cómodo, perfecto para hacer frente al bochorno que azota últimamente nuestras ciudades e ideal para lucir moreno.

Colores vivos, cortes holgados, y complementos como pañuelos a modo de cintuones o diademas, grandes pendientes y largos collares, uñas bien pintadas, y bolsos lo más pequeños posible (que ya no tenemos que guardar la chaqueta ni meter la bufanda).

Una de las opciones más playeras o campestres son los vestidos largos tipo hippie o en plan étnico tipo túnica, con grandes y llamativos estampados geométricos o florales, en telas que no se pegan excesivamente al cuerpo, y escotes discretos. Perfectos con sandalias planas o plataformas en rafia o esparto.

Si no te ha dado tiempo a probar suerte con el sol y lo de los tonos chillones no te convence, prueba con tonos más pálidos como el blanco, el beige o el gris marengo. Urbanitas, infalibles y siempre elegantes.

Sustituye el vestido por unos shorts tejanos, una camisa vaporosa, y un blazer de lentejuelas (o sin ellas, el típico que te hayas comprado para una boda y no te hayas vuelto a poner), y obtendrás un look diferente.