Chanel Primavera-verano 2013: las perlas del viento

Karl Lagerfeld dice que “Todo está en el viento”, así define su colección. Bajo esa premisa ha diseñado su nueva colección. Resumir sus diseños con esa frase me hacen pensar en algo vacuo y sin sentido. El viento se nota, lo podemos sentir, pero no es algo que podamos tocar. En el Grand Palais se erigieron molinos eólicos que podían entrever sueños quijotescos, influencias ecológicas o nuevos aires en la maison Chanel pero la realidad es que no hay nada de eso

La nueva colección de Chanel es más sencilla que otras anteriores y llega al público de una manera más definida. El tweed, siempre protagonista, se hilvana con otras prendas para conseguir cierta ligereza en las prendas.

Grandes hombreras, volúmenes, toreras, mucho rollo ochentero y cierto toque sesentas futuristas, que en general tan poco favorecen, pero en la colección de Chanel tienen cierto pase. No resulta un estilo molesto, que ya es mucho.

No hay camelias, marca de Chanel pero si tenemos perlas, muchas perlas. Grandes collares realizados con diferentes materiales que favorecen a sus diseños y le dan el toque Chanel.

Las perlas también entran a formar parte de la ropa, como un apéndice más dentro de los diseños. Las bellas perlas con detalles alrededor de hilo en oro y plata destilan elegancia comedida.

Flores de tul como plumas adheridas a prendas de gasa negra visten los diseños más nocturnos para darles movimiento y dejarlas moverse con el viento.