Soy sevillana, vivo la Semana Santa y sé muy bien de dónde nacen todas las críticas al polémico cartel

El nombre de Sevilla ha estado bailando en la boca de todos en los últimos días debido a la presentación del cartel de la Semana Santa 2024, una obra del artista Salustiano García, uno de los pintores contemporáneos españoles más reconocidos a nivel nacional e internacional.

Su Resurrección de Cristo, el título que le da nombre a la pintura, ha desatado la polémica en la parte de la sociedad sevillana más cerrada, clasista, rancia, un término con el que esta se define alegremente, y simpática selectiva, desembocando las reacciones en, además de en multitud de titulares, una recogida de firmas en Change.org y muchísimos comentarios homófobos debido a la supuesta apariencia del Jesús que retrata García.

Tan solo una opinión: el origen de las críticas hacia el cartel de Salustiano García

El arte no está hecho para complacer, sino para provocar. Y no, no necesariamente desde la visión lasciva que le han querido atribuir a este cuadro de forma obligada, sino desde todo aquel sentimiento que remueva en el espectador la obra: tristeza, asco, alegría, recogimiento, exaltación, abulia, llanto...

Sin embargo, Sevilla a pesar de ser arte puede que no esté hecha para él, o no para todo el arte, ya que su particular idiosincrasia fundamentalista, en su tercera acepción de la RAE, le impide apreciar todo aquello que vaya más allá de lo correcto según su dogma. El de la sociedad, no necesariamente el de la Iglesia.

Sevilla es una forma de ser y de entender. Una. Sevilla es un hervidero de los que son y de los que quieren ser, que siempre son peores que los primeros.

Parte de la Sevilla que critica el trabajo de Salustiano García es el mismo grupo clasista que mira con desprecio desde sus sillas y palcos a aquellos que no lucen sus mejores galas el Domingo de Ramos, aunque luego sean estos los que se paran a vivir el momento y no a sacar el teléfono y a dejar el centro de la ciudad perdido de basura.

Parte de la Sevilla que critica el trabajo de Salustiano García es la misma que no entiende que el verdadero significado de la muerte de Jesús está en la Resurrección, que llega el Domingo, cuando su hermandad camina sin apenas compañía, en comparación al resto de días, por las calles de la ciudad. Y es que parece ser que hay más postureo en el sufrimiento que en la vida eterna.

La Semana Santa no termina con la muerte y durante la misma se representan diferentes escenas de la vida y obra de Jesús: desde su entrada en Jerusalén en burro, Borriquita, rodeado de palmas, pasando por la traición de Judas, las diferentes escenas de la pasión o su crucifixión hasta llegar a la resurrección.

Sin embargo, Sevilla, o esta Sevilla, solo ve lo que quiere ver. Igual que tantas veces prefiere mirar hacia otro lado, como sucede con los barrios periféricos, para ignorar todo lo que no sea el centro de su mundo.

El problema del cartel de Salustiano García no es el cartel, es la mirada de una Sevilla muy concreta que solo ve la vida en blanco y negro y no es consciente de que hay una escala de grises. O rojos.

Para muestra del argumentario que he expuesto, este ejemplo de razón para firmar que el usuario Rafael Morillo Salvador ha volcado en Change.org.

"Que insulta a todos los católicos y a todas las personas de bien, no solo de Sevilla, sino de España y del mundo". ¿Qué ínfulas no tendrá una persona que se siente capacitado para hablar en representación de una colectividad como la que señala? Y lo más importante de todo es el concepto de "personas de bien", que habrá que preguntarle según el criterio de quién, que probablemente sea el suyo.

El trabajo del artista: así es la Resurrección de Cristo de Salustiano García y el resto de su obra

La inspiración tras la obra y los elementos del cuadro

La obra del pintor de la localidad sevillana de Villaverde del Río se caracteriza como el resto de sus trabajos por la fuerte presencia del rojo, apellidado por algunos como Salustiano incluso, junto al negro y el blanco, y una estética realista con unos trazos muy definidos.

Tal y como el propio García se ha encargado de explicar, no ha empleado en su propuesta nada que no proceda de la iconografía artística relacionada con la religión. De hecho, el Cristo resucitado de su pintura luce el Paño de Pureza que lleva el Cristo de la Expiración, popularmente conocido como El Cachorro, procesiona el Viernes Santo, y las potencias del Cristo de la Hermandad del Amor, que sale a las calles de Sevilla en la tarde-noche del Domingo de Ramos.

Por otra parte, también ha manifestado que la inspiración detrás del tan comentado rostro, tildado por muchos de sensual, afeminado o incluso sucio, se encuentra en la cara de su hijo, Horacio, y en la de uno de los hermanos del artista que falleció siendo joven.

Las críticas sobre el aspecto del Cristo

Partiendo de la base de que los comentarios son homófobos, una cosa que siempre llama muchísimo la atención de todo lo que rodea a la religión y a la Semana Santa es ese ensañamiento sobre la supuesta orientación sexual de, literalmente, una pintura, cuando la Iglesia, y este mundo tan particular, siempre ha acogido bajo su manto, de una forma u otra, a personas con esta orientación sexual. Como si los gustos que hubiese podido tener Jesús pudieran enturbiar sus actos.

Además hay otro giro de tuerca, ya que al darse por hecho lo que el pintor pretende comunicar, lo que se puede concluir según los críticos, que se saltan la cosa tonta de los derechos humanos a piola, es que este haya retratado a su hijo y a su hermano como ellos definen, cuando sería bastante más interesante quizás vincularlo todo al Misterio de la Santísima Trinidad, por ejemplo.

En cualquier caso, el Jesús que representa Salustiano García es un Resucitado, de ahí que no aparezca sufriendo y que su belleza esté ensalzada, que sea un cuadro amable. De hecho, apenas se aprecian un par de llagas en su cuerpo, porque ya está despojado de su carácter humano.

La trayectoria de Salustiano García, un artista sevillano de renombre mundial

El Consejo General de Hermandades y Cofradías de la Ciudad de Sevilla encargó a Salustiano García el cartel de la Semana Santa 2024 y lo hizo conociendo el trabajo del artista.

No tiene nada de extraño su elección, sobre todo teniendo en cuenta el nivel al que se mueve el artistas, con cuyos cuadros cuentan a título privado coleccionistas como el presidente de Guggenheim Museum Foundation de New York, William Mack, el director del British Museum, Sir Niall Fitzgerald, el exministro de Asuntos Exteriores de Alemania, Guido Westerwelle, el reconocido empresario Pérez Simón, el magnate del negocio inmobiliario Ralph Burnet, el Dalai Lama o la actriz Barbra Streisand entre otros.

A ello además se le une la intención de internacionalizar la ciudad de Sevilla que se está promoviendo desde la Junta de Andalucía, no hay más que mirar a la reciente campaña publicitaria de promoción de la región en la que ha participado Peter Dinklage, y desde el ayuntamiento de la capital de la comunidad. Que por cierto, el alcalde, José Luis Sanz, ha salido en defensa del artista alegando que se trata todo de "una polémica artificial". Lo de la masificación del turismo y gentrificación del centro ya lo vemos otro día.

Aparte de todo esto las obras de Salustiano García han estado expuestas en multitud de centros artísticos de referencia como el Frost Museum de Miami, el reconocido YBCA de San Francisco, el Fowler Museum de Los Angeles, el Luma Museum de Chicago, el Nobel Museum en Estocolmo o la Fundación Cisneros CIFO en Miami.

Además, ha participado con su trabajo en ferias de arte internacionales como Art Cologne, Armory Show en Nueva York, Art Miami, ARCO en Madrid, KIAF en Seúl, Volta en Basilea, Miami y Nueva York, Contemporay Istanbul o Art Central en Hong Kong.

Fotos | Salustiano García, Pixabay, 2josegonzalez vía Wikipedia y Wikipedia

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