Carta abierta a Aida Domenech tras ver su vídeo "Respeto": cuando una gran influencer pierde una oportunidad de oro

Carta abierta a Aida Domenech tras ver su vídeo "Respeto": cuando una gran influencer pierde una oportunidad de oro
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Querida Aida:

Hoy me he topado con tu vídeo “Respeto”. Es difícil no enterarse de todo lo que haces y lo que dices.

Si te digo la verdad, me has sorprendido. Una vez más. Eres de estas influencers que siempre intentan tratar temas importantes, aunque sea de pasada, que tienen muchas oportunidades de hacer algo admirable, pero que rara vez no la echas a perder de una forma tan absurda.

Fíjate: tenías en tus manos un tema muy actual, el de la “mujer real” (cómo odio ese término), el del feminismo (que encima está en auge), y lo has destrozado con cinco minutos de vídeo. Y lo más sorprendente es que ni siquiera te has dado cuenta…

Me acuerdo de que hace unas semanas (¿puede que meses?), te han sacado en la portada de una revista de cotilleos: te estaban criticando por tener celulitis. No te sentó demasiado bien (y no me extraña), pero le quitaste el hierro a tu manera: con una de tus stories en las que enseñabas tu trasero y te reías en la cámara. 

Aida, a mí tampoco me gusta que las revistas critiquen a las mujeres. De hecho, lo detesto. Puede que, a priori, la intención de este tipo de publicaciones es buena: "Chicas, si Dulceida tiene celulitis, tú también puedes tenerlo" (como si alguien pensara lo contrario). Pero al final este tipo de artículos acaban siendo contraproducentes: si se ríen de un culo con celulitis, se están riendo del 95 % de las mujeres.

Pero igual de contraproducente es el intento reivindicativo de tu último vídeo.

La idea era buena: invitaste a chicas con diferentes cuerpos, las vestiste con la ropa interior y hablaste con ellas sobre sus complejos. La intención era mostrar a las mujeres que no tenían por qué avergonzarse de su cuerpo, fuese como fuese ese cuerpo.

Empiezas el vídeo quejándote de las críticas. De las críticas femeninas, ni más ni menos. Vuestras entrevistas empiezan con esta pregunta:

Frase

¿Hacía falta?

Lo que nos faltaba: que aparezcan mujeres famosas (porque a estas alturas ya eres famosa, y lo sabes) y que nos cuenten lo cabronas que somos las mujeres por criticarnos unas a otras. 

Si es que "las tías" somos así de inseguras, y todo el mundo lo sabe: nos odiamos mutuamente, la amistad femenina es un mito. Lobas, que somos unas lobas, y lo de criticarnos unas a otras lo llevamos en la sangre…

Después de quejaros de las críticas femeninas, os ponéis a hablar de vuestros supuestos defectos y nos confesáis vuestras inseguridades: ¡se ve que también tenéis complejos!

La verdad es que está muy de moda reivindicar la naturalidad, pero parece que también está de moda ser hipócritas. Porque no hay nada más triste que ver a una mujer que nos hace creer que lo suyo es una lucha por el cuerpo real, y que al mismo tiempo retoca todas sus fotos de Instagram.

¿Puedo confesarte algo? Cuando en aquella revista se metieron con tu cuerpo, pensé: "Va, Aida, ahora tienes una oportunidad cojonuda para darles una lección y callarlos para siempre." Tan solo tenías que arrepentirte y prometer no volver a hacerlo más, dando un ejemplo maravilloso a millones de adolescentes que te siguen. Pero no. Tú lo hiciste “a tu manera”: ignorándolos. Como siempre haces con las críticas que recibes, porque cualquiera que te lleva la contraria pasa, de inmediato, al lado oscuro de los trolls.

Opiniones

¿Y esa parte del vídeo en la que os piropeáis? Qué buena idea.

Y qué mal ejecutada. Otra vez más.

Os gustan vuestros pechos, culos, piernas. También sonrisas. Os gustan las clavículas marcadas de Mireia, las piernas estilizadas de Gala, los tatuajes de Raquel. Os encantan los rizos, el abdomen y el color de piel de Jass (por cierto, ¿por qué Jass no aparece en el frame principal del vídeo?). De Laura os gustan sus ojos, su culo y sus piernas. Pero de Miriam... de Miriam sólo os gustan sus labios y su sonrisa. Ah, y sus pecas. Porque claro, ¿cómo una mujer gordita iba a tener unas piernas bonitas? ¿O un culo estupendo?

Por cierto, Miriam (Mimi) es la única que lleva un sujetador distinto al vuestro. Quizás la "culpa" es de la marca que os viste, puede que no hace sujetadores de su talla. Pues ahí podías aprovechar el filón, pero tampoco lo has hecho.

Discúlpame, Aida, ¿pero de verdad no te has dado cuenta de todo esto?

Sé que tus seguidores te estarán agradecidas por este vídeo. Te verán más humana, más "real", más cercana (esa es la idea, ¿no?). Te verán como una mujer que batalla por los derechos de las demás mujeres. Una mujer reivindicativa y luchadora. Y te quedarás satisfecha con tu trabajo.

Luego aparecerás con camiseta "The future is female" y muchas de tus suscriptoras te aplaudirán (y comprarán una igual). Si a alguien se le ocurra llevarte la contraria en los comentarios, tus seguidores te defenderán a muerte, te aconsejarán no hacerle caso a las críticas, porque “eso te lo dicen por la envidia". Lo han aprendido contigo: las mujeres somos odiosas, nos criticamos por gusto.

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Algunos de tus fans creen que si hacemos una crítica de tu contenido, es porque queremos ser tú, porque somos unos muertos de hambre que queremos estar ahí, donde estás tú. Por cierto, Aida, ¿dónde estás? ¿Cuál es ese lugar mágico del que tanto hablan tus defensores?

A estas alturas de tu éxito deberían asesorarte mejor. Tú misma deberías leer más sobre el feminismo. Sé que no te gusta leer, nos lo has dicho muchas veces, pero estaría bien que hagas un esfuerzo. Tienes demasiada influencia en la gente joven como para tomarte tan a la ligera los temas que son de gran importancia.

Dicen que la intención es lo que cuenta. Quizás sí. Espero que la próxima vez lo hagas mejor. Si es que te importa hacerlo bien de verdad.

Mucho amor. 

Alena KH

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