¿Cómo han cambiado la moda las redes sociales?

¿Cómo han cambiado la moda las redes sociales?

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¿Cómo han cambiado la moda las redes sociales?

¿Cómo han cambiado la moda las redes sociales? La primera vez que escuché esta pregunta me quedé con cara de guiri mientras te intentan explicar en suahili dónde está una dirección. Pero con el tiempo y la pregunta macerando en mi mente, a día de hoy podría dar una respuesta con un poco de sentido. O al menos intentarlo. Hay una cosa clara con lo que podemos empezar a argumentar esta cuestión: las redes sociales han acelerado un proceso que iba a paso de tortuga (o que sencillamente estaba estancado en un punto.

Desde la manera de comprar a conocer las tendencias del momento (o del futuro), pasando por la participación mediática de según qué personajes. La moda ya no es lo que era, y las redes sociales tiene parte de culpa en ello. Nos cansamos rápidamente de las tendencias, no dejamos explotarlas al máximo y necesitamos estar en un continuo cambio para no aburrirnos como ostras en un mar tranquilo. Preferimos cantidad a calidad, y eso puede deberse al impulso por comprar que nos generan firmas e ¿it girls?

La vida a.RS (antes de las Redes Sociales)

Vamos a hacer un ejercicio mental en el que se basa en cerrar los ojos e imaginar cómo era la vida hace unos 7 años (por decir algo). ¿Qué veis? Eran apenas pocas firmas las que gozaban de tienda online, no existía Instagram ni otra red social que no fueran unos pocos blogs de moda.

Las Semanas de la Moda son más conocidas por su street style que por las colecciones que se presentan

La gente bajaba al quiosco cada mes a por su revista de moda y los September Issue eran la Biblia de toda fashionista que quería ponerse al día de las tendencias que veríamos esa temporada a punto de estrenar. Pero todo eso pertenece al pasado, ahora las firmas ganan más dinero a través de un solo click y las redes sociales han hecho que las tendencias sean fugaces y corran a la velocidad de la luz. Las firmas ven como sus colecciones para la siguiente temporada son famosas antes de que se fabriquen para el resto del mundo y los desfiles de moda han cobrado otro carácter. Si antes lo que importaba era el desfile en sí, con la llegada de las redes sociales y el street style es más importante el circo que se monta entorno a éste. Ya no importa qué se ha presentado, sino quién ha ido y qué ha llevado. Por eso las marcas en cuestión prestan sus recién diseñados estilismos a it girls del momento: saben que la repercusión será inmediata y generará un interés internacional. Una buena imagen puede sumirlos en la cresta de la ola.

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Negocios 2.0

Hace poco más de 7 años las firmas no tenían tienda online, y eran pocos los blogs de moda que teníamos a mano

¿Quién nos iba a decir que alguien podía ser empresario de éxito sin tener una tienda física? Lo de vender tan solo por internet no entraba en nuestra cabeza, pero el ser humano se ha adaptado de manera fácil a este estilo de vida. Cada vez da más pereza salir a comprar a una tienda: colas, no encontrar la prenda en cuestión, aglomeraciones o falta de tiempo son algunos de los motivos que han hecho que el shopping 2.0 gane cada vez más posiciones. Quizás es que la gente quiere ir a lo seguro, la facilidad de poder comprar desde casa o la sencillez a la hora de devolver todo aquello que no nos gusta. Pero la verdad es que ahora nuestra mente no es capaz de imaginar un mundo sin las redes sociales donde una chica cualquiera se puede convertir en la nueva estrella mediática.

Instafamoseo

Internet ha acelerado este fenómeno y con el tiempo ha creado famosas-normales que sin saber cómo han visto como su fama subía por las nubes. Una puede hacerse famosa desde casa a base de colgar fotos: nace aquí un nuevo negocio donde los contratos son efímeros, y las cantidades que llegan a desembolsar las firmas son enormes. Una ya no anhela un bolso porque sí, ahora lo anhelamos si lo lleva según quién, y la envidia crece cada vez que vemos como otra chica del montón goza de según qué privilegios. Así es este mundo: nos venden humo de algo que no existe (son muchas las que han mostrado cómo la vida de ensueño que nos venden en verdad es mucho más dura de lo que parece a simple vista).

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Es más, las modelos ya no se eligen por sus medidas o sus facciones: el número de seguidores le otorga más posibilidades de triunfar entre las firmas o menos. Y no es de extrañar, pues la repercusión mediática de una campaña cobra más interés si la protagonista tiene millones de followers en su cuenta personal. Por ello Kendall, Gigi o Cara se han convertido en las chicas del momento, y las firmas se pelean por ellas. Todas ellas son guapas, jóvenes pero sus medidas no entran en los estándares de lo que entendíamos por modelo de pasarela.

Fotos | Amlul, Man repeller, The blonde salad
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