Decía el poeta francés Jules Renard que en la tierra no hay cielo, pero hay partes de él. Contar en casa con una terraza, aunque sea en tamaño mini, nos permite disfrutar cada día de un pedacito de cielo como si fuera nuestro y relajarnos al aire libre.
Un refugio con luz natural que podemos llenar de belleza, naturaleza y color, hasta convertirlo en un auténtico oasis particular. Tanto si tienes un balcón de pocos metros, un gran jardín o un patio, en IKEA encontrarás muebles y accesorios de exterior adaptables a todos los espacios y presupuestos.
Aquí van algunas buenas ideas para transformar una terraza desaprovechada en un rincón encantador que nos alegre los días y las noches.
1. Abraza lo natural
La madera es atemporal, pero esta primavera-verano lo natural está más de moda que nunca, por lo que la serie NÄMMARÖ de IKEA, hecha con madera de acacia, duradera, resistente y sostenible, se ha convertido en todo un must.
Se compone de sillones, sofás, mesas, tumbonas, sillas reclinables, un banco con respaldo y un baúl, para que no te falte de nada en tu jardín o terraza, pero también incluye sillas y taburetes plegables, adaptables a cualquier balcón.
Por supuesto, tampoco pueden faltar las plantas naturales para darle a tu espacio exterior la categoría de edén. Con ellas no se cumple esa máxima de menos es más; al contrario, añadir más plantas equivale a incrementar el bienestar.
Si tienes oportunidad, no te cortes y atrévete a plantar un árbol pequeño, como un olivo; pocas cosas hay tan satisfactorias como cuidarlo y verlo crecer. Y si buscas un ambiente mediterráneo, no hay nada que lo represente mejor que un limonero.
En los espacios pequeños, coloca las plantas en alturas: en barandillas, y paredes o colgando del techo. Considera sus requisitos de luz y riego, y si no puedes cuidarlas, no renuncies al verde, las plantas artificiales son una buena alternativa.
Escoger las macetas adecuadas también es importante. El macetero FLODBJÖRK tiene un diseño artesanal único y está hecho con ratán de plástico, para resistir en el exterior sin perder la estética natural.
2. Elige la comodidad, es tendencia
Nunca una moda había resultado tan conveniente. Crear un ambiente acogedor y que priorice la comodidad es la última tendencia, empezando por un suelo que sea un placer pisar descalzo. Los suelos para exterior de IKEA son puro confort y muy fáciles de montar.
Además, tienes opciones para todos los estilos, como el suelo RUNNEN en madera de acacia y de césped artificial, o el modelo ALTAPPEN que forma una bonita cenefa geométrica en un gris claro casi blanco.
La privacidad es otro aspecto irrenunciable si queremos estar a gusto en la terraza. Por suerte, hay soluciones tan sencillas como elegantes que nos la dan. La preciosa pantalla NÄMMARÖ es un buen ejemplo. Aunque si buscas algo para la barandilla de tu balcón, la pantalla DYNING aguanta todo y se coloca en cuestión de minutos.
Los parasoles y pérgolas también aportan intimidad, y lo más crucial, nos garantizan una sombra agradable en los momentos de más calor. La sombrilla JOGGESÖ y la sombrilla colgante HISSÖ están pensadas para resguardarte del sol a cualquier hora, por eso se pueden inclinar y su tejido ofrece un factor de protección 50+.
Ya solo nos faltan los cojines para una experiencia de relax total. Convierten bancos y sillones en nuestro lugar favorito para descansar y son el complemento que aporta color y personalidad a la terraza. Las rayas marineras dominan las tendencias de este verano y las encontrarás en las fundas de cojín GULLBERGSÖ y BRÖGGAN, en amarillo y verde. Por otra parte, con la funda trenzada TOFTÖ, hecha a mano por artesanos expertos, conseguirás el toque boho chic que tanto triunfa este 2024.
3. Imagina tus mejores momentos
Al crear un verdadero oasis, lo más práctico es pensar para qué lo queremos y así irlo adaptando poco a poco a nuestras necesidades y metros disponibles.
Si tu propósito es desayunar cada día al aire libre y tienes un pequeño balcón, puedes cumplirlo con la mesa plegable DJUPÖN de IKEA. Al acabar, solo tendrás que plegarla y te quedará sitio para otras cosas, como un tendedero o el sillón apilable SKARPÖ, en el que pasar largas tardes de lectura… o de siesta.
¿Quieres que tu jardín sea un punto de encuentro para familiares y amigos? En IKEA encontrarás las mejores barbacoas y todos los complementos para organizar comidas y cenas inolvidables. Es más, incluso si no dispones de suficiente espacio exterior o prefieres preparar un picnic fuera de casa, también tienes alternativas, como las que muestra la siguiente infografía. ¡Querer es poder!
4. Crea noches mágicas
Puede que en la ciudad no se vean muchas estrellas, pero utilizando diferentes puntos de iluminación obtendrás un ambiente mágico para tus veladas nocturnas.
Todos los elementos de la línea SOLVINDEN de IKEA funcionan con luz solar o a pilas, por lo que podrás colocarlos donde quieras, sin necesidad de enchufe.
Las lámparas de mesa, modernas y elegantes, cumplen una función decorativa durante el día y aportan una luz cálida y acogedora para la noche. Así que escoge la pieza que mejor encaje con el estilo del resto de mobiliario.
Logra un efecto "fiesta en el crucero" añadiendo lámparas de techo y unas guirnaldas alrededor de la barandilla del balcón o en la pared de la terraza. Y si te has decantado por una deco mediterránea, añade una lámpara tipo farol, clásica o con diseño renovado, que te transporte al mar.
5. Dale un toque romántico
Los exteriores románticos, al más puro estilo provenzal o parisino, se han convertido en los más deseados. Lo mejor es que, con solo adoptar alguno de sus detalles, ya se consigue ese punto wow que enamora a primera vista.
El conjunto de mesa y sillas plegables SUNDSÖ es perfecto para recrear el encanto de las terrazas francesas. Sirve para balcones de todos los tamaños y está disponible en cuatro colores: gris, amarillo, naranja y verde. Con la serie TÄRNÖ, además, se unen dos tendencias, combinando lo natural y lo chic, con madera y metal.
Otra forma de homenajear la campiña de los cuadros de Renoir es montar una mesa llena de detalles: un tallo de paniculata sobre cada plato, botellas decoradas, tarros de conserva con un aire vintage, copas de vino con presencia... Inspírate en cuadros, fotografías o recuerdos del país galo que te transmitan felicidad y acertarás seguro.
Al final, el paraíso particular consiste en algo tan sencillo (y tan maravilloso) como convertir tu terraza, jardín, patio o balcón en ese lugar especial con el que siempre habías soñado. Los límites no están en el tamaño, solo en tu imaginación.