“Nuestros compañeros perfectos nunca tienen menos de cuatro patas” Colette, la artista más libre de Francia de principios del siglo XX, lo tenía claro. Y seguro que si convives con un gato, con un perro, o con varios, tú también estás de acuerdo con esta afirmación.
Son nuestra alegría en cuanto llegamos a casa. Y aunque por lo general no parece interesarles mucho el orden ni la limpieza o la conservación de los objetos más valiosos, se han ganado a pulso un sitio preferente en cada una de las habitaciones y también en nuestro corazón. ¿Cómo hacer compatible su felicidad con una decoración bonita? Tiene sus trucos y te los contamos todos a continuación.
Un piso a prueba de travesuras
Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de decorar un hogar con mascotas son sus necesidades. Les gusta jugar, correr, saltar, sacudirse, morder… y si intentamos luchar contra estos fenómenos de la naturaleza tenemos las de perder, sin duda.
Pero podemos buscar un estilo que nos guste y a la vez encaje con la convivencia gatuna o perruna. Para empezar, aunque pueda parecer lo contrario, las paredes blancas son la mejor opción. Dan sensación de limpieza y amplitud y son mucho más fáciles de retocar cuando aparecen manchas inesperadas.
La elección del suelo dependerá de lo afiladas que tenga las uñas tu compañía peluda, pero hoy en día tanto los suelos laminados como los vinilos suelen ser bastante resistentes, al igual que los suelos de cerámica, a prueba de carreras y revolcones.
En un piso con animales menos es más. Piensa en todos los objetos que tengan la posibilidad de acabar volando por los aires, e intenta reducirlos al máximo. Cuanto más espacio tenga tu mascota para moverse, más posibilidades tendrán de sobrevivir tus jarrones, piezas de cerámica y adornos varios.
Textiles y muebles, hay formas de protegerlos
Por lo general es mucho mejor elegir textiles con estampados, que siempre son más sufridos, y para muebles y tejidos escoger opciones resistentes. Pero también hay formas de protegerlos, que los convertirán en zonas de juegos y le darán un toque original a tu decoración.
IKEA lanzó el pasado 6 de octubre la colección LURVIG, pensada para mejorar la vida de nuestras mascotas, con los materiales más seguros, pero sin tener que renunciar a un diseño atractivo.
Por ejemplo, a los gatos no solo les encanta rascar, lo necesitan. No podemos evitar que arañen, pero si redirigir esa tendencia natural al lugar adecuado. El arañador LURVIG es un rascador que se adapta a cualquier pata de cualquier mesa. Así tu gato podrá estirarse, afilarse las uñas y sentirse el dueño del hogar sin necesidad de tener un rascador extra.
¿Pelos en el sofá? La manta LURVIG lo protege, combina con todo y te la puedes llevar de viaje, para que tu perro se sienta seguro en todas partes. Aunque si es de los que prefieren su camita, hay opciones cómodas y decorativas que harán que se sienta el rey de la casa.
Y hablando de casas. ¿Qué gato no estará encantado de la vida con su casa propia? Puedes elegir una con patas o bien incorporar una caseta con cojín dentro de la estantería. Entre libros, y desde las alturas, será protagonista de siestas míticas.
El amor está en los pequeños detalles
Dar a nuestras mascotas su espacio hará que tengamos más libertad para decorar el nuestro. Pero la armonía en un hogar con perros o gatos también se compone de otras pequeñas cosas, como verlos jugar felices, alimentarlos bien o llenarlos de mimos.
Teniendo esto en cuenta la colección LURVIG incluye muchos más accesorios, como el bol de control de alimentos, diseñado para que tu perro dé bocados más pequeños, pelotas que esconden golosinas, un juguete para que tu gato ponga a prueba sus reflejos de cazador, o un cojín que puedes rellenar con tu ropa para que le tranquilice el olor familiar.
Son parte de nuestra familia, así que no te cortes si te apetece poner una foto gigante de tu perro en el comedor, o rellenar con hierba para gatos las macetas de la ventana. Con amor, una pizquita de paciencia y una buena dosis de creatividad seguro que das con la decoración ideal para todos.
Fotos | Paul Hanaoka | IKEA
