Los Duques de Sussex siguen su andadura por Oceanía en un viaje que les llevará por Australia, las islas Fiji, Tonga y Nueva Zelanda. En esta ocasión, han asistido a la apertura del memorial ANZAC, en Sídney, y ahí hemos visto a Meghan Markle con un estilismo que ha acaparado -inevitablemente- todas las miradas. Con un vestido midi y un elegante tocado, ha demostrado que el estilo la acompaña en todo momento y sus looks pre-mamá están siendo de summa cum laude.
El blanco y negro en clave informal
Hace un año Meghan Markle y el Príncipe Harry hicieron su primera aparición pública durante los Juegos Invictus de Toronto, y un año más tarde (siendo marido y mujer) han acudido a la edición 2018 celebrada en Australia. En esta ocasión Meghan ha lucido la camisa oficial del evento y la ha combinado con unos sencillos pitillo negros y un blazer blanco.
Aunque lo que más ha destacado del estilismo han sido sus gafas de sol: firmadas por Illesteva, el modelo Palm Beach en concha ha tomado el control de la situación.
Un look perfecto con tocado incluido
Como ya hemos comentado anteriormente, Meghan Markle ha suscitado mucho interés durante la apertura del memorial ANZAC y su vestido/abrigo de Emilia Wickstead ha tenido la culpa. Combinado con un clásico tocado de Philip Treacy, la Duquesa de Sussex ha demostrado que la originalidad puede ir de la mano de la elegancia y el clasicismo.
- Vestido con botones de Emilia Wickstead, 1.685 euros.
- Tocado de Philip Treacy.
- Zapatos ‘Millie’ de Tabitha Simmons, 642,84 euros.
- Clutch de satén de Givenchy, 1.450 euros.
Fotos | Gtres
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