La princesa Charlene de Mónaco y sus gemelos, la princesa Gabriella y el príncipe Jacques, han estado pasando unos días de vacaciones en la estación de esquí de Gstaad en el suroeste de Suiza. La revista francesa Paris Match ha aprovechado para hacerle una entrevista. Durante la misma, la princesa ha comentado que se ha encargado personalmente de iniciar a sus hijos en las delicias del Spa (Salute Per Aqua) que ya sabemos todos que es su líquido elemento, y también a entrar en contacto con la nieve.
Para crear expectación y vender más ejemplares, los responsables de la revista han distribuido una foto en la que se puede ver a Charlene y a sus gemelos disfrutando de un agradable paseo en calesa. Para protegerlos del frío, su mamá los había embutido en unos monos de nieve (rosa para ella y azul para él) protegiendo sus cabezas con unos divertidos gorritos.
Charlene en cambio, poseída por el espíritu del aquel solitario cowboy de Malboro, prefirió recuperar el sombrero que estrenó en la fiesta de cumpleaños de su padre, y se cubrió con un chaquetón tres cuartos de piel vuelta.
Si algo representaba esa icónica figura tan familiar del vaquero solitario era la de la osadía y la de la independencia. Algo por lo que Charlene lleva luchando desde que se casó. Así que este modelito podría interpretarse como toda una declaración de intenciones, ¿no os parece?
Vía | Paris Match
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