La familia Grimaldi casi al completo han celebrado un año más el Baile de la Rosa, uno de los eventos más destacados de Mónaco, que da la bienvenida a la primavera. Sin duda, la gran protagonista ha sido Beatriz Borromeo, que ha escogido para la ocasión un vestidazo espectacular, digno de una alfombra roja.
Tan sofisticada y radiante como nos tiene acostumbrados, Beatriz Borromeo fue la estrella de la noche. La mujer de Pierre Casiraghi se enfundó en un asombroso vestido rojo. Un diseño palabra de honor con una espectacular falda de capas y capas de tul y larga cola firmado por Giambattista Valli. Quizá os pueda resultar recargado y excesivo, pero a mí me chifla.
El Sporting Club de Montecarlo fue decorado un año más por Karl Lagerfeld, amigo íntimo de Carolina de Mónaco, y encargado de vestirla a ella y a sus hijas Carlota Casiraghi y Alejandra de Hannover. Todas se decantaron por diseños de Chanel, en colores claros. Carlota se decantó por un mono blanco con capa de tul. Bonito pero el tejido de raso se arruga demasiado y luego queda así de mal en las fotos. Lo combinó con pumps de exagerada plataforma y clutch dorado. Alejandra, que a sus 16 años es toda una mujercita, debutó con un vestido rosa empolvado con detalle de lazo negro.
Tatiana Santo Domingo se decantó por un vestido lila de escote en "V" con detalle de flores y falda de capas. Un modelo que no me gusta nada.
Las ausencias más destacadas han sido un año más la de la princesa Charlene y Estefanía de Mónaco.
Fotos | Cordon Press
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